
La compañía presentó solicitudes de registro en cuatro grandes mercados para el icafolin-metil, una molécula con un modo de acción inédito en más de 30 años.
Bayer anunció la presentación de solicitudes de registro para un nuevo herbicida, icafolin-metil, en la Unión Europea, luego de haber iniciado el mismo proceso en Brasil, Estados Unidos y Canadá. Se trata de un desarrollo inédito en las últimas tres décadas: el primer nuevo modo de acción para el control postemergente de malezas en cultivos extensivos.
La empresa estima que el nuevo producto, que comenzaría a comercializarse en Brasil a partir de 2028, podría alcanzar ventas anuales por 750 millones de euros. La implementación de su modelo operativo, denominado DSO (Dynamic Shared Ownership, es el nuevo modelo operativo interno que Bayer está implementando, especialmente en su división Crop Science, con el que
busca acelerar la innovación, reducir tiempos de desarrollo y mejorar la colaboración entre equipos multidisciplinarios), fue clave para adelantar los tiempos de presentación en los distintos países.
Icafolin pertenece a una clase química novedosa que permite aplicaciones más específicas y a menores dosis, con un perfil de seguridad y sustentabilidad altamente favorable. Además, puede utilizarse en combinación con herbicidas existentes como el glifosato, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para combatir la creciente resistencia de las malezas.
“Las malezas amenazan la seguridad alimentaria y el sustento de los productores. Por eso es tan importante invertir en innovaciones disruptivas como Icafolin”, explicó Mike Graham, jefe de I+D de la división Crop Science de Bayer. “Este herbicida ayuda no solo a combatir la resistencia, sino también a mantener prácticas agrícolas como la siembra directa, que son clave para la salud del suelo y la agricultura regenerativa”, agregó.
Icafolin fue diseñado inicialmente para soja, cereales, legumbres y cultivos de semillas oleaginosas, así como también para frutales de pepita y carozo, frutos secos, vid y cítricos. Su modo de acción permite que las malezas tratadas se “congelen” en el campo -deteniendo su competencia con el cultivo-, pero sin desintegrarse rápidamente, lo que genera una capa protectora que actúa como cobertura vegetal, reduciendo la erosión y ayudando a conservar la humedad del suelo.
Estas características intrínsecas no solo permiten reducir las dosis, sino también facilitar aplicaciones dirigidas. Esto permitió a Bayer presentar las solicitudes regulatorias bajo la categoría de “riesgo reducido”.
Icafolin es, además, el primer producto desarrollado bajo CropKey, el nuevo enfoque de I+D de Bayer para diseñar productos fitosanitarios. Esta metodología innovadora incorpora múltiples variables -eficacia, seguridad, sustentabilidad y conveniencia para el productor- y utiliza inteligencia artificial para acelerar el desarrollo de nuevas moléculas con objetivos precisos, tanto en malezas como en plagas y enfermedades.
“Con CropKey no solo respondemos más rápido a los desafíos actuales, sino que anticipamos las necesidades futuras”, afirmó Rachel Rama, vicepresidenta senior y directora de Moléculas Pequeñas en la división Crop Science. “La inteligencia artificial acelera nuestro camino del concepto al mercado, para que los productores accedan a las soluciones más eficaces y responsables con el ambiente”, dijo.
Tras su lanzamiento inicial previsto para Brasil en 2028, Bayer anticipa la comercialización de Icafolin en Estados Unidos, Canadá, Europa y otras regiones en los años siguientes.