“Las bajas tasas de tala y los mayores volúmenes de rebrote han contribuido a una mayor reserva de carbono” dicen en la industria ganadera.
En Australia la industria cárnica registra una reducción de casi el 80% en las emisiones netas de gases de efecto invernadero desde 2005.
Según la directora del proyecto Carbono Neutral 2030 de Meat & Livestock Australia, Julia Waite, esta reducción se debió principalmente a los cambios introducidos en el uso de la tierra. “Las bajas tasas de tala y los mayores volúmenes de rebrote han contribuido a una mayor reserva de carbono en la tierra asociada con la gestión ganadera, lo que ha debilitado la posición colectiva del sector” señaló la especialista y recordó que “en 2017 la industria australiana de la carne roja se comprometió a lograr la neutralidad de carbono para 2030”.