Alejandra Riofrío, enóloga de Navarro Correas, comparte su perspectiva sobre la cosecha, condiciones climáticas y expectativas para este año, marcado por un inicio temprano y una producción de alta calidad.
La vendimia 2025 en Mendoza dio inicio, marcando el comienzo de una temporada esperada en la región vitivinícola. En esta entrevista, Alejandra Riofrío, enóloga de Navarro Correas, comparte su visión sobre la cosecha que se avecina. Con una amplia trayectoria y un profundo conocimiento de los terroirs mendocinos, Riofrío detalla los desafíos, las condiciones climáticas y las expectativas que atraviesa la bodega, conocida por su compromiso con la excelencia.
La cosecha comenzó en enero con la recolección de uvas para bases de espumantes, adelantándose entre 7 y 10 días debido a las olas de calor recientes. Sin embargo, Riofrío resalta que la sanidad de las uvas es excelente. “A pesar del calor, la cosecha ha mostrado una sanidad envidiable”, afirma.
Sobre las condiciones climáticas en las zonas de Agrelo y Luján de Cuyo, Riofrío destaca que las temperaturas moderadas en primavera favorecieron un cuaje parejo y que las heladas y tormentas de granizo no afectaron a los viñedos. “Los días calurosos ayudarán al desarrollo de los polifenoles, dando vinos con gran carácter”, añade.
En relación con la cantidad y calidad de la uva, la enóloga anticipa una cosecha abundante, similar a la de 2024. Sin embargo, reconoce que algunas áreas afectadas por granizo y lluvias podrían experimentar problemas de peronospora.
Hasta la fecha, Navarro Correas ha cosechado variedades como Chardonnay y Pinot Noir para espumantes, y Sauvignon Blanc, Chenin y Chardonnay para vinos tranquilos. La próxima semana se dará inicio a la cosecha de Pinot Noir y Malbec de Agrelo y el Este de Mendoza.
Respecto al rendimiento, Riofrío señala que varía según la variedad y zona, pero en Agrelo el promedio anual es de 15.000 kg/ha. La bodega también ha incrementado el uso de cosecha mecánica, que permite una recolección más precisa y en el momento óptimo, asegurando uvas frías que facilitan un procesamiento más eficiente y menos propenso a contaminaciones.
En cuanto a las expectativas de calidad, Riofrío confía en que la vendimia 2025 traerá vinos de cuerpo, maduros y con gran color. En el segmento de espumantes, se destaca la excepcional madurez de los chardonnays, que ofrecerán espumantes frescos y bien equilibrados.
Sobre el impacto en la industria vitivinícola, la enóloga asegura que la calidad y volumen serán claves para impulsar la media y alta gama, especialmente en mercados internacionales. Además, resalta que el foco en vinos frescos y con menor graduación alcohólica será clave a nivel nacional.
Finalmente, Riofrío comparte los planes de Navarro Correas: “Seguiremos apostando por vinos frescos y frutados, con énfasis en la zona de Agrelo para nuestra línea alta gama y nuestro vino ícono. Además, modernizaremos nuestras etiquetas para ofrecer información más clara al consumidor, mientras seguimos expandiendo mercados, tanto en el interior como en Latam y el Reino Unido”.
Con la mirada puesta en la innovación, el 2025 promete ser un año crucial para la viticultura argentina y Navarro Correas está listo para ofrecer lo mejor en cada botella.