Esa decisión es apelable ante una instancia judicial superior (la Corte Federal del Circuito correspondiente) dentro de los próximos 60 días, indicaron desde el gobierno argentino.
El Gobierno argentino apelará la decisión de una Corte de Comercio Internacional de los Estados Unidos que ratificó el cobro de aranceles sobre la importación de biodiésel.
Trascendió de fuentes de Cancillería que la Argentina lamenta la decisión judicial que otorga una “deferencia inusitada a la contradictoria decisión del Departamento de Comercio de los Estados Unidos”.
Esa decisión es apelable ante una instancia judicial superior (la Corte Federal del Circuito correspondiente) dentro de los próximos 60 días, indicaron desde el gobierno argentino.
Desde Cancillería trascendió que se trabajará en forma mancomunada con el sector privado para revertir esta decisión. Tras conocerse la resolución judicial, el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Luis Zubizarreta, sostuvo que es una “mala noticia, consideramos que es injusta la sentencia y estamos analizando la posibilidad de apelar”.
“Junto con el Gobierno argentino venimos trabajando en reabrir el mercado de Estados Unidos y el de Perú, ya que es muy importante para la agroindustria nacional contar con dichos mercados, porque nos permite diversificar nuestras exportaciones”, añadió el dirigente.
Por su parte, desde el Gobierno se dijo que los derechos compensatorios impuestos están reñidos con las normas del comercio internacional. Y dijeron que es más grave porque se mantienen en el marco de una crisis económica global como la producida por la pandemia.
“Argentina se reserva el derecho a recurrir al sistema de solución de diferencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a fin de defender los derechos de sus exportadores”, se afirmó desde Cancillería.
Desde 2018, Estados Unidos impone derechos compensatorios y antidumping a las importaciones de biodiésel de la Argentina que, en conjunto, alcanzan un nivel de 146%.
Esto impide al biodiésel argentino todo acceso a un mercado que hasta 2016 representaba exportaciones por unos 1.300 millones de dólares anuales. Posteriormente, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos inició una revisión de los derechos impuestos y arribó a la decisión preliminar de levantarlos.
No obstante, en una decisión sumamente controvertida desde el punto de vista técnico, luego contradijo sus argumentos anteriores y revirtió la medida, aunque las condiciones objetivas no se habían alterado.