La combinación de esta tecnología con plantines de calidad y riego por goteo, son claves que colaboran para que el cultivo exprese su potencial. El INTA Salta estableció pautas para eficientizar su producción.
Una de las características principales del productor de frutillas del Valle de Lerma radica en que es un tipo de productor que, generalmente, no viene de la actividad tabacalera, sino que proviene de la horticultura. En la actualidad, existen 20 productores en el Valle con una superficie total cultivada de 7 has donde, básicamente, la mano de obra que trabaja esa tierra es familiar. Estas 7 has cultivadas, representa un 15 % del consumo de frutilla de la ciudad de Salta; el resto de lo consumido ingresa desde la provincia de Jujuy.
Estos datos fueron suministrados por Javier Baldi, Ingeniero Agrónomo que integra el equipo de trabajo de Innovación en los Sistemas Agrícolas del INTA Salta. Más adelante, dijo que “la zona del Valle de Lerma tiene un potencial de crecimiento muy interesante, pudiendo complementarse con lo que ingresa desde Jujuy. El Valle, al tener radiación y temperaturas adecuadas para el cultivo, además de contar con buena disponibilidad de agua, hace que la producción de frutillas pueda extenderse en el tiempo; desde agosto a diciembre para plantas de primer año y de junio a agosto para plantas de segundo año. En el mes de noviembre y diciembre se está cosechando fruta de muy buena calidad. En cambio, en el Valle de los Pericos, a esa altura del año la producción ya declina por las altas temperaturas. Por las distancias, las altas temperaturas en el lugar de cosecha y el tiempo que le insume llegar al mercado, la frutilla tiene menos calidad que la local”.
Por otro lado, debido a las condiciones ambientales anteriormente mencionadas, el Valle de Lerma permite un uso mínimo de productos químicos excepto fertilizantes, que habilita la posibilidad de incrementar el volumen y la calidad de producción.
El uso del mulch plástico es utilizado en diversos cultivos hortícolas, y tiene algunas especificidades en la frutilla. Básicamente, las malezas que emergen en plantas que se encuentran al ras del suelo son de difícil control, y lo que hace el plástico es un control eficiente de las mismas. “Las semillas de malezas germinan bajo el plástico por la humedad y temperatura, pero al no recibir luz solar las plántulas no pueden prosperar y mueren” comentó Baldi.
Otro de los objetivos de esta tecnología tiene que ver con la conservación del agua; este recurso es escaso y si no tendría el plástico, habría que duplicar las horas de riego. A su vez, dependiendo del color del mulch, se va regulando la temperatura del suelo; “el negro absorbe la radiación infrarroja y así, se puede plantar con mayor precocidad un cultivo ya que la temperatura del suelo aumenta” aseveró el especialista.
La tecnología de riego por goteo y el uso del mulch plástico hacen a la economía del agua y a los insumos que se utilizan. “Usando estas tecnologías combinadas se obtiene un producto de buena calidad, ya que la fruta no se apoya directamente en el suelo. En sistemas sin uso de plástico se pierde volumen y calidad de la fruta cosechada por pudrición fúngica” destacó Baldi. Si no tuviéramos el plástico, la mitad de la fruta se perdería por Botrytis (hongo patógeno). Al tocar un suelo húmedo, la fruta se ve invadida por un complejo de hongos que la termina deteriorando. En estas escalas comerciales, una producción sin esta tecnología es prácticamente inviable.
“Cuando termina el ciclo del cultivo, uno se ve en la obligación de ver qué disposición final hace del plástico. Se debe sacar el material completo del campo y dárselo a un operador para que lo recicle. Afortunadamente, el reciclado de plástico es un negocio y en la actualidad no se dificulta conseguir quién lo haga” determinó Javier Baldi.
Eloy, el caso de un productor exitoso
El Sr. Eloy Villafuerte es un productor comercial de hortalizas, que produce dentro del predio del INTA Salta. A su vez, tiene un rol de “Demostrador de Tecnologías”, que a los programas y proyectos de investigación de INTA les interesa presentar y poner a disposición de los productores del medio. Generalmente, presenta en un módulo de 3 has a campo y 1000 m2 bajo cubierta plástica, producción de hortalizas regadas por riego presurizado (goteo) e implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en horticultura.
En relación con esta campaña, Eloy dijo que “la cosecha la empezamos en agosto y la segunda tanda, posiblemente, sea en octubre. En esta época del año, las variedades “Frontera” y “Monterey” son las que mejor están rindiendo. Si bien no fueron muchas, esta campaña la frutilla estuvo afectada por las heladas”. La venta de la frutilla está siendo dificultosa debido a que entra mucha fruta de otras provincias.
“A nosotros el mulch no resulta muy útil para la conservación de la humedad del suelo como la limpieza de la frutilla ya que si trabajáramos sin el plástico tendríamos que regar todos los días. También nos ayuda a controlar las malezas”, aseveró el productor.
Por: Javier Anibal Baldi, Pedro Guglielmone, Roberto Adolfo Castro.
Fuente: C.R. Salta Jujuy, E.E.A. INTA Salta.