En lo que va del año, exportaron más de US$ 8.000 millones, con más de 30 sectores y una diversidad de productos que se destinaron a múltiples países.
Las economías regionales se distinguen por su anclaje territorial y relevancia socioeconómica, la generación de empleos, ingresos y el agregado de valor en origen. Un factor crucial es que se basan en el aprovechamiento de las materias primas agropecuarias locales, mediante procesos de industrialización de sus productos derivados, abarcando una gran diversidad de zonas geográficas distribuidas a lo largo y ancho del país.
Otro factor de importancia es que están asociadas, en general, a una matriz estructural conformada por Pymes, y éstas, a su vez, definidas por cadenas de valor. Los principales sectores productivos componen un conjunto de más de 30 cadenas de valor, cada una de ellas produciendo una variedad de productos que luego se venden localmente y al exterior, contribuyendo al desarrollo de la agroindustria en su conjunto.
Presencia mundial
Nuestro país es el exportador mundial número 1 en el ranking de jugo de limón, yerba mate, aceite de maní, aceite esencial de limón, porotos secos, salvados y residuos de cereales; mientras que, en productos como miel, ajo, jugo de uva, maíz, preparaciones de maní, ciruelas, garbanzos, peras y té se encuentra ubicado entre los primeros 5 exportadores mundiales.
Respecto a los números de ventas externas de la última década, éstos muestran la tendencia de avance que se viene manifestando en las economías regionales y la participación que tiene cada uno de estos sectores en el total exportado. Tomando en cuenta las estimaciones de Comtrade y de Indec, en 2021, las economías regionales fueron responsables de 9.280 millones de dólares, acercándose al máximo de 2012 donde se contabilizaron 9.937 millones de dólares.
El complejo lácteo se posicionó en primer lugar anotando US$ 1.141 millones en todo el 2021; seguido por la industria frutícola (US$ 1.130 M), la vitivinícola (US$ 1052 M) y el sector manisero (US$ 1.039 M); en tanto que, si tomamos el complejo girasol y los aceites, éstos también se encuentran entre las economías regionales que más valor agregado han producido, totalizando US$ 1.293 millones.
Volúmenes exportados
Respecto de las toneladas exportadas, durante 2021, las economías regionales totalizaron 9,3 Mt entre todos los sectores y con la misma tendencia en torno a las participaciones; con la industria del girasol y los aceites anotando 1,8 Mt, la industria forestal totalizó 1,16 Mt y la frutícola siguiéndole con 1,1 Mt, aunque creciendo también el sector hortícola, el algodón y el maní.
El complejo lácteo ha visto un sustantivo aumento a lo largo de los últimos tres años y se sigue sosteniendo en lo que va del 2022, según el último informe de Política Monetaria del BCRA para el mes de septiembre, que muestra la tendencia creciente del complejo en su conjunto a nivel de ventas externas y de desarrollo local, abarcando variedad de derivados y destinado a una gama amplia de países.
A su vez, analizando las estimaciones de exportación por productos a lo largo del corriente año, según el último informe de Economías Regionales presentado por SAGyP; en los primeros siete meses del 2022, las exportaciones no tradicionales y de economías regionales alcanzaron los 8.241 millones de dólares, un 15 % por encima de igual período del año anterior, aunque la participación de las economías regionales sobre el sector agroindustrial en su conjunto (23 %) no ha variado con relación a aquel.
El conjunto de productos de la pesca, si bien tuvo un crecimiento levemente negativo si lo comparamos con el período enero-julio de 2021, a nivel de participación porcentual sobre el total representó casi un tercio de las ventas externas de las economías regionales este año. Le sigue el vino, y los maníes crudos, el poroto, la carne aviar y la pera.
Conclusión
Potenciar las economías regionales argentinas puede ampliar la diversificación geográfica y además aportar al valor agregado en origen, contribuyendo a la generación de empleos e ingresos en zonas distantes a las grandes urbes. Se estima que éstas son responsables de más de 1 millón de puestos de trabajo directo. Ello conllevará, a su vez, un efecto multiplicador a lo largo y a lo ancho del país. También, ayuda al fomento de empresas Pymes exportadoras al interior del país con más de 2,5 millones de hectáreas implantadas con productos regionales en zonas agrícolas.
Por: Agustina Peña, Natalia Marín, Bruno Ferrari, Emilce Terré, Bolsa de Comercio de Rosario