Un convenio entre Francisco Manresa SA e INTA San Pedro promueve mejoras prácticas e innovación tecnológica en la producción de batata.
Con un acuerdo que se apoya en ensayos colaborativos, innovación tecnológica y la validación de herramientas en condiciones reales de producción a escala comercial, la empresa Francisco Manresa SA y el INTA San Pedro articulan para compartir conocimiento destinado a la producción de batata de calidad.
Laura Hansen -directora del INTA San Pedro, Buenos Aires- indicó que “la experiencia da cuenta del efecto positivo que tiene que empresas de vanguardia realicen mejoras de prácticas e introducción de cultivares”.
“Tenemos un convenio de investigación con el INTA para mejorar los procesos y lograr un mejor producto para el consumidor”, señaló Sebastián Manresa, de la empresa Francisco Manresa SA, y destacó: “Como somos una pyme el caudal de información con el que cuenta el INTA sumado a sus profesionales resulta en una articulación clave para nosotros. Hace muchos años que estamos trabajando juntos, incluso antes del convenio”.
“Incorporar transformaciones es justamente que empresas líderes como Manresa realicen cambios y los consoliden. Y es clave la vinculación formal con la empresa y su comunicación para generar resonancias que son aprovechadas por el resto del sector productivo”, indicó Hansen.
Al respecto, Manresa destacó el trabajo técnico en distintos procesos a los cual identificó con “tener menores ataques de insectos en el producto, alcanzar una mayor precocidad o lograr un mejor producto en cuanto a piel y sabor, entre otros aspectos”.
La empresa produce todo el año en unas 200 hectáreas alcanzando un rendimiento promedio de 20 toneladas de batata por hectárea. El trabajo en distintas zonas del país se inicia en San Pedro, sigue en zonas de Córdoba para llegar a Chaco y Formosa con el recorrido productivo.

El vínculo estratégico que une al INTA con Manresa llevó a evaluar la variedad Capicúa INTA -registrada en 2023 por el programa de Mejoramiento Genético de Batata-.
Martín Ferrari -técnico del INTA San Pedro- destacó “la importancia estratégica para el desarrollo del cultivo que tiene este convenio de vinculación tecnológica con la empresa Francisco Manresa, que produce para el mercado local y exporta a Europa”.
La producción de batata tiene la particularidad que “puede planificarse más allá de la campaña actual. Por eso, estamos pensando también en la batata que queremos cosechar en la siguiente campaña y, en consecuencia, preparando esos plantines. Esta marca cultural, tan propia del noreste bonaerense, nos conecta de una manera especial con las necesidades del sector productivo”, remarcó Ferrari.
La empresa Francisco Manresa tiene una larga trayectoria en la producción de batata y actualmente, quienes la llevan adelante, son la cuarta generación de productores. Se ocupan de producción y el acondicionamiento del tubérculo, clasificación,empaque y la comercializan a través de la marca Reina Batata durante todo el año. A partir de finales de julio y hasta septiembre se inician -en San Pedro- los trabajos con el material de propagación, mientras que el trasplante se realiza a partir de octubre para cosechar la batata unos 120 días después.
El cultivo de batata en el noreste de la provincia de Buenos Aires se concentra en una superficie de algo más de 2.080 hectáreas, principalmente en el partido de San Pedro, que representan más del 20 % de la superficie nacional.
El equipo de investigación en San Pedro lleva adelante ensayos de larga duración sobre rotaciones de cultivos con batata, muestreos de suelos y análisis sobre disponibilidad de batata según los años. Estos trabajos involucran evaluaciones sobre insectos vectores e infecciones virales y de las características organolépticas de la batata del norte en comparación a la producida en la zona de Buenos Aires.
La batata Capicúa INTA, de ciclo corto o mediano, posee alto contenido en betacaroteno (pro-vitamina A). Con pulpa anaranjada y su textura semi-húmeda es ideal para uso culinario y su cáscara presenta un alto contenido en antocianinas. Su piel morada oscura es resistente a los daños ocasionados por la cosecha y el lavado, algo que la diferencia de otras batatas que captan la atención por su pulpa anaranjada pero que son extremadamente sensibles a los procesos de acondicionamiento.
Fuente: INTA Informa.