Dentro del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos de Argentina, los municipios y gobiernos locales son considerados aliados estratégicos para el desarrollo de las acciones que ayuden a evitar las pérdidas.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentaron las conclusiones de la iniciativa #MunicipiosSinDesperdicio sobre buenas prácticas para la producción y consumo sostenible de alimentos en municipios y gobiernos locales.
La propuesta #MunicipiosSinDesperdicio busca promover la vinculación y coordinación entre las organizaciones que integran la comunidad local, y entre los municipios y provincias, informó la FAO en un comunicado.
Dentro del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos de Argentina, los municipios y gobiernos locales son considerados “aliados estratégicos para pensar experiencias para el desarrollo de las acciones que tiendan a la reducción del desperdicio en los entornos de los pueblos y ciudades del país”.
El evento virtual de cierre, presidido por el secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Marcelo Alós, y la oficial de Programas de FAO en Argentina, Verónica Caride; contó con la participación de representantes provinciales y municipales, y de la Oficina Regional de la FAO.
“Este proyecto involucró un proceso de construcción colectiva; en la Argentina, y de acuerdo a su estructura organizativa, hay poco más de 2.000 municipios con los que tenemos que abordar la implementación de políticas integrales para la reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos como eje de la competitividad y los sistemas alimentarios sostenible”, expresó Alós.
Según afirmó, “las causas del desperdicio de alimentos se dan en buena medida a nivel local y que, no obstante, el problema es global, como sus consecuencias negativas; esta es una prueba piloto para poder ir sensibilizando sobre esta problemática, que nos parece que es estratégica y muy importante para construir el modelo de país que queremos”.
En la misma línea, Caride agregó, “junto a los esfuerzos a nivel nacional, cada localidad tiene un gran potencial para generar intervenciones de política y arribar a soluciones integrales a los tres ejes de desarrollo sostenible para la agenda 2030: ambiental, social y económica. Acompañar el proceso desde FAO como parte de nuestro apoyo al Programa Argentina Contra el Hambre y seguir trabajando en este sentido”.
El proyecto se desarrolló junto a los municipios de Berazategui y Morón (Buenos Aires), Tafí Viejo y Simoca (Tucumán), Villa María y Río Cuarto (Córdoba), Posadas y Apóstoles (Misiones), Villa Pehuenia y Aluminé (Neuquén), y Villa Regina (Río Negro).
El mismo tuvo por finalidad apoyar el diseño y puesta en marcha de planes de acción y estrategias locales de reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos (PDA), a fin de contribuir con sistemas de producción, comercialización y consumo eficientes; con foco en la seguridad alimentaria y el cuidado del ambiente como beneficio para toda la comunidad.