Inicio Ganadería Aftosa: cepas, regulaciones, precios y riesgos para el sector pecuario

Aftosa: cepas, regulaciones, precios y riesgos para el sector pecuario

En “Claves del Campo” por (AM 840 Radio Salta), el director comercial de Laboratorios CDV, Fernando Matticoli habló sobre los focos de fiebre aftosa a nivel mundial y destacó la preocupación por su aparición en países como Alemania. Además, resaltó la efectividad del plan de vacunación en Argentina.

A comienzos de enero, autoridades veterinarias de Alemania confirmaron un foco de fiebre aftosa en búfalos de agua en Hoppegarten, estado de Brandeburgo, Alemania, encendiendo las alarmas en el sector y generando preocupación a nivel internacional.

Fernando Matticoli, director comercial de Laboratorios CDV, -compañía especializada en la elaboración de biológicos para la prevención de enfermedades que afectan a los rodeo bovinos y ovinos-, consideró que en todo el mundo hay focos de esta enfermedad de manera constante. “Más del 70% de los animales a nivel mundial están en países donde hay presencia de dicha enfermedad. En 2024, en África hubo 125 focos y en Asia más de 180. Ahora volvió a aparecer en Europa, donde no había casos en casi 40 años, y en Israel, donde hubo un foco hace tres años. Es una preocupación constante, porque es algo que se repite continuamente”, dijo.

Respecto a la forma en que se reproduce el virus, explicó que suele darse a través de dos formas: uno es a través de reservorios, donde el microorganismo está presente en un lugar, pero no contagia; y otro es a través del movimiento de mercadería y personas. Esto se debe a que el virus es fácil de contagiar y trasladar de un lugar a otro. En este caso, en Europa hay trabajadores inmigrantes que vuelven a sus países de origen o vienen a visitar a sus parientes y por ello, hay muchos movimientos de personas en contacto con los animales. El foco en Alemania se dio en una ciudad grande, en animales domésticos como cerdos, cabras y ovejas, todos susceptibles a la aftosa.

En América, especialmente en nuestro país y los países limítrofes como Uruguay y Paraguay, tomaron la política de seguir vacunando para asegurar la prevención y sanidad en la región. “Nosotros, con las vacunas disponibles en Argentina, el plan de vacunación del Senasa y organizaciones de sanidad animal, logramos una buena cobertura que nos protege ante el ingreso del virus, tanto de otros continentes como de Bolivia o Brasil, que dejaron de vacunar”, indicó Matticoli y mencionó que Brasil, con más de 250 millones de cabezas, dejó de inocular hace seis meses: “Está creando una presión sanitaria sobre los otros países. La alternativa que tenemos es la vacunación más los controles fronterizos a través del Senasa y distintas entidades gubernamentales”.

El debate por la vacuna contra la aftosa en 2024

“Fue una batalla principalmente sanitaria. Se tomaron decisiones que no compartimos. Creo que esas decisiones deben ser consultadas con los científicos y técnicos del Senasa, que tienen muchos años de experiencia y son referentes a nivel mundial. La medida más importante fue que teníamos una vacuna tetravalente para las cepas: O, A, A-24, A-2001. Decidieron bajar la cantidad de cepas a dos, porque otros laboratorios extranjeros, -en este caso de Brasil-, no podían elaborar vacunas con cuatro cepas. Esto implica que a partir de este año y el que viene, tendremos ganado con menor protección, (con dos o tres cepas) debido a estas desiciones”, relató el experto de CDV.

En esa misma línea, resaltó: “Creemos que esto es un tema sanitario importante y debe ser consultado con expertos. Queremos vacunas con más cepas, no menos. Hoy estamos expuestos a esta situación, ya que ajustaron las regulaciones para que otros laboratorios puedan ingresar con vacunas bivalentes en lugar de nuestras tetravalentes. Desde CDV nos ajustamos siempre a las regulaciones de cada país donde exportamos, pero aquí en Argentina sucedió al revés”.

Por otro lado, el Matticoli mencionó que no hay que relajarse en lo sanitario, puesto que la situación con Brasil y Venezuela con su sanidad animal es incierta y, por lo tanto, Argentina debe mantener las regulaciones y priorizar la seguridad sanitaria, que actualmente es muy buena.

Asimismo, resaltó que, a partir del 2025, solo podremos elaborar vacunas bivalentes o trivalentes debido a las regulaciones del Senasa. “Recordemos el foco de aftosa en el 2000 en Argentina, debido a que se dejó de vacunar en 1999 y, por lo tanto, perdimos el estatus sanitario. Ahora estamos reabriendo mercados cerrados después de 25 años. En ese año, teníamos una vacuna pentavalente, luego trivalente y finalmente tetravalente con cuatro cepas. La A-2001, nuestra cepa más nueva, ayudó a controlar la enfermedad en menos de un año. Sin embargo, decidieron quitar cepas por la incapacidad de otros laboratorios”, recordó Matticoli.

Vacunas: monopolio y precios en el centro de la discusión

“En nuestro país hay tres empresas distribuidoras: CDV, Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y Biogénesis Bagó. La importación siempre estuvo permitida, pero nadie quiso invertir o adaptarse a las necesidades de Argentina hasta ahora. Nosotros nos adaptamos a otros países y productos exteriores. En cuanto a los precios, debemos comparar la situación con Brasil”, relató el director comercial y agregó: “Cuando Brasil dejó de vacunar y quitó la vacuna, expiraron aproximadamente 50.000 millones de dosis, ya que los laboratorios habían elaborado vacunas para abastecer la campaña de 2024. Muchos productores brasileños dejaron de comprar y aplicar vacunas porque no hay fundaciones o entes sanitarios que trabajen como en Argentina”.

Según detalló Matticoli, la primera campaña de vacunación en Brasil no logró distribuir todas las dosis producidas, resultando en un excedente de aproximadamente 50.000 millones de dosis. Ante esta situación, los laboratorios brasileños buscaron un mercado alternativo para colocar su vacuna, logrando modificar una resolución del Senasa que les permitiera ingresar al mercado argentino. “Además ofrecieron la vacuna más barata, alrededor de un dólar. Se nos acusó falsamente que desde nuestra compañía vendíamos las dosis a dos dólares, pero no era cierto. El precio de la vacuna aquí era de un dólar”, remarcó.

“Hay otro tema: el impositivo. En Argentina, la presión impositiva es alta. Paraguay, por ejemplo, tiene un 10% de IVA y un 10% de ganancias. Aquí tenemos IVA más alto, impuestos al cheques, ingresos brutos y tasas municipales, lo que encarece el costo. Sin esa presión impositiva, el costo argentino no sería tan diferente al de otros laboratorios extranjeros”, comentó.

En otras plantas se pueden hacer varias vacunas, pero aquí solo se pueden hacer vacunas antiaftosa. “La regulación en Argentina es diferente, basada en la OMSA (Organización Mundial de la Salud Animal). Respetamos lo que dice la Organización para mantener nuestro estatus y evitar perder mercados y el 70% de la regulación del Senasa está basada en la OMSA, lo que es fundamental para no perder nuestro estatus y mercados futuros”, dijo.

Posibles aumentos de precios

Por último, el experto de CDV comentó que el precio de la vacuna antiaftosa cuesta 1.100 pesos. Esta vacuna no lleva IVA y los aranceles están incluidos en el precio de la vacuna. “Tengamos en cuenta que los controles y pruebas que se realizan en Argentina son diferentes a los de otras partes del mundo. Cumplimos con la normativa de la OMSA”, mencionó y detalló que, posiblemente, habrá un aumento en marzo, pero aún desde la empresa aun no explicaron de cuánto será el incremento.