“El perjuicio que significa para la economía nacional la situación de sequía ha desplomado las previsiones de cosecha de trigo así como también la producción de cebada y el inicio de la siembra de maíz” señalan en la Fundación Mediterránea.
Especialistas de la Fundación Mediterránea advirtieron que “no habrá un puente de divisas” entre las cosechas de invierno y verano” y calcularon que “por la sequía, los ingresos por exportaciones de trigo caerían en más de 1.600 millones de dólares”. “El clima daña en forma irreversible los cereales de invierno y enciende alerta naranja sobre la cosecha de granos gruesos” señalaron y plantearon que “el perjuicio que significa para la economía nacional la situación de sequía ha desplomado las previsiones de cosecha de trigo, así como también la producción de cebada y el inicio de la siembra de maíz”.
“El principal problema es que los cultivos invernales son los que aportan el ‘puente de divisas’ para sobrellevar el verano, época en que el maíz y la soja están creciendo y todavía no aportan dólares a través de las exportaciones” dijo el economista Juan Manuel Garzón y añadió que “el problema es, precisamente, que por la caída esperada en la producción, el puente de divisas de la campaña 22/23 será más angosto y más corto en relación al de la campaña previa”.
Además, el economista calculó que “suponiendo exportaciones de trigo por 8 millones de toneladas, a un precio medio de 395 dólares la tonelada, significaría un ingreso de divisas de 3.160 millones de dólares y una caída de casi 35% o más de 1.600 millones en comparación con los 4.780 millones que aportó el cereal en la campaña previa”. Esta cifra es coincidente con la estimada por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Finalmente, Garzón observó que “tomando como base volúmenes de exportación teóricos relativamente constantes entre las campañas, lo que supone que la cosecha no caería tanto, en 2023 el agro podría aportar unos 40.000 millones en divisas, un 7% menos que los 43.000 millones con que finalizará 2022”.