Argentina y Estados Unidos cerraron un acuerdo que habilita el ingreso de productos agropecuarios estadounidenses y prevé gestiones para ampliar el acceso de la carne argentina al mercado norteamericano.
Ayer, los gobiernos de Argentina y Estados Unidos anunciaron un marco de entendimiento comercial que incluye amplios compromisos en materia agropecuaria, ganadera, láctea y de procesamiento de alimentos.
Según el texto oficial, Argentina concederá acceso preferencial al mercado estadounidense en productos agrícolas y ganaderos, mientras que Estados Unidos ofrecerá ciertas reducciones arancelarias o preferencias recíprocas. Entre los puntos clave se destacan:
– Argentina abrirá el mercado para productos avícolas estadounidenses dentro de un plazo aproximado de un año, y facilitará la importación de carne bovina, productos porcinos y lácteos de Estados Unidos mediante la simplificación de los registros y la eliminación de ciertos trámites de registro o habilitación.
– Argentina se compromete a no restringir el uso de determinadas denominaciones de quesos y carnes, lo que implica que productos importados podrán mantener esas denominaciones sin limitaciones impuestas por la normativa local.
– Estados Unidos, por su parte, aceptará mejorar el acceso al mercado de carne vacuna argentina y colaborará en la eliminación de barreras no arancelarias, aunque el aumento de la cuota de exportación no fue explícitamente garantizado.
– El acuerdo incluye además disposiciones vinculadas a la propiedad intelectual, al cumplimiento de estándares internacionales, al combate de la falsificación, y a permitir que empresas estadounidenses utilicen normas o estándares internacionales en su comercio con Argentina.
Para el sector agropecuario argentino estas condiciones implican modificaciones relevantes en el contexto regulatorio, comercial y competitivo del mercado interno y externo.
En primer lugar, la apertura de productos estadounidenses al mercado argentino -como carne aviar, porcinos, lácteos, y ganado bovino vivo- representa un desplazamiento de la barrera de entrada para esos productos, lo que genera un cambio en el panorama de oferta para las cadenas productivas agropecuarias y de procesamiento del país.
En segundo lugar, la posibilidad de mayor acceso de la carne vacuna argentina al mercado de Estados Unidos abre un canal adicional de exportación para los productores locales dedicados a esa categoría, con expectativas de diversificación de mercado. Sin embargo, ese acceso aún depende de cuestiones sanitarias y de negociación de cuotas específicas.
En tercer lugar, la simplificación de trámites para importar productos estadounidenses conlleva que las autoridades y los sectores involucrados deban adaptarse a nuevos procedimientos y estándares, lo que también afecta la competitividad, la logística y el cumplimiento normativo de las empresas locales que compiten en esos segmentos.
Más aún, al comprometerse Argentina a no limitar el uso de ciertas denominaciones de quesos y carnes, se introduce un elemento regulatorio que impacta en la forma en que la industria nacional transforma y comercializa productos derivados de la ganadería y la leche, así como su denominación en los canales nacionales e internacionales.
Un aspecto adicional relevante es la vinculación con normas de propiedad intelectual: Argentina se obliga a atender observaciones conocidas en el llamado informe “Special 301” de Estados Unidos, lo que incluye reformas en materia de patentes, derechos de marca y medidas de protección contra la falsificación. Este componente tiene implicancias para la biotecnología, insumos agropecuarios, equipamiento agrícola y otros rubros vinculados al agro.
El acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos establece un nuevo marco para el comercio agropecuario bilateral con múltiples dimensiones -acceso de productos, exportaciones argentinas, estándares regulatorios, denominaciones y propiedad intelectual- cuyos efectos concretos dependerán del desarrollo operativo de los compromisos asumidos, los plazos de implementación y las condiciones sanitarias y técnicas que rijan en cada cadena productiva.



