Inicio Agricultura A pesar de los extraordinarios precios, Argentina reducirá la siembra de trigo

A pesar de los extraordinarios precios, Argentina reducirá la siembra de trigo

La Bolsa de Cereales estima 6,5 millones de hectáreas, 200 mil menos que el año último, por los aumentos en los costos, las políticas domésticas que afectan al cultivo y la incertidumbre en relación a futuros cambios en las mismas.

Aunque parezca mentira, en un año histórico para el trigo por la caída de la oferta a nivel mundial y la consecuente suba de los precios, la Argentina reducirá el área sembrada con el cereal.

“El mundo demanda trigo y los mercados lo saben: los precios del cereal están por las nubes. El escenario de guerra entre 2 de los principales jugadores del mercado internacional del cereal, como son Rusia y Ucrania, hacen temer una crisis de abastecimiento global en 2023. Y este escenario constituye una oportunidad casi única para países con excedentes del cereal. Hay pocos: Canadá, Australia, Estados Unidos, Francia y la Argentina” consignó el portal web Bichos de Campo y describió que “Argentina tenía todo para hacer capote. Pero por una serie de factores internos y externos, dejará pasar la oportunidad y sus productores sembrarán menos trigo que el año pasado. ¿Cuánto menos? Según la primera estimación de la campaña 2022/23 realizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sería un leve ajuste, pero ajuste al fin. Justo cuando estaba todo dado para dar el zarpazo”.

Además, mencionó que “la Bolsa de Cereales comenzó a relevar las intenciones de siembra de trigo de los chacareros a fines de marzo, y su primera conclusión es que, a pocas semanas de iniciar la siembra, hay muy pocos estímulos para que crezca el área” y precisó que “en su informe de precampaña habló de solo 6,5 millones de hectáreas, unas 200 mil menos que las 6,7 millones logradas en el cilco previo”.

Y, siguiendo un informe de la Bolsa de Cereales, advirtió que entre los factores que explican esta baja “se encuentran los aumentos en los costos de insumos, la mejora relativa en los márgenes del cultivo de cebada, y especialmente las políticas domésticas que afectan al cultivo de trigo y la incertidumbre en relación a futuros cambios en las mismas”.

El año pasado, con un rendimiento por hectárea superior al promedio histórico, la cosecha sumó 22,4 millones de toneladas y para el presente ciclo, con rendimientos más modestos, si se repitiera el área sembrada, la producción podría llegar a 19 millones de toneladas. “Un 10% a 15% por debajo de la del último ciclo agrícola. Será más que suficiente para abastecer el mercado doméstico que reclama unos 7 millones de toneladas anuales, pero se reducirá el saldo exportable del cereal justo en un escenario de altos precios” concluyó el portal web especializado en información agropecuaria.