Con el objetivo de mejorar el rendimiento desde el inicio del encierre y de reducir los costos de producción, el programa desarrollado por Bioter gana aceptación entre los productores nacionales.
El maíz es la principal fuente energética en feedlots por su alto contenido de almidón, por lo que su consumo impacta de manera directa en los costos de la dieta de los animales. Acompañando al productor en su búsqueda de mejores resultados, Bioter desarrolló el programa Startlot, que consiste en analizar y determinar el nivel de almidón en bosta con el fin de evaluar si existe una oportunidad de mejora en la eficiencia de uso de ese nutriente.
Martín Pérez Bordagaray, técnico comercial Bovinos en Bioter, afirma que: “la implementación del programa puede ayudar a reducir significativamente los costos de una ración. Sabemos que 3 puntos porcentuales equivalen a 113 gramos de maíz. Sí, por ejemplo, en un feedlot de 2.000 cabezas, detectamos un 15% de almidón en bosta, eso es igual a 565 gr de desperdicio de maíz por día por animal. Si eso lo multiplicamos por la cantidad de animales y el precio pizarra promedio, representan unos US$ 215 diarios, que llevado a los tres meses de encierre alcanzan un total de US$ 19.325”.
Además de mejorar los costos, Startlot tiene como objetivo mantener el rumen sano aumentando la disponibilidad de almidón, maximizando la proliferación bacteriana aumentando la producción de proteína metabolizable microbiana reduciendo el aporte de proteína bruta desde la dieta.
“Monitorear el nivel de almidón en bosta en sistemas productivos es un factor clave para realizar los ajustes necesarios que permitan mejorar la digestibilidad del maíz, lo que nos permite reducir los kilos necesarios para producir 1 kg de PV”, sostiene Juan Testa, coordinador técnico Rumiantes en Bioter y promotor del programa Startlot.
Fuente: Bioter