El Información de Coyuntura de la Ieral da cuenta que el sector agropecuario apuesta a una producción agrícola importante, pero podría encontrar escollos en el clima y los precios.
El Información de Coyuntura de la Ieral, de la Fundación Mediterránea, titulado “El sector apuesta a una producción agrícola importante el próximo año, pero el clima y los precios internacionales pueden complicar”, señala que se acuerdo a las estimaciones de las Bolsas y del MAGyP de la Nación la intención de los productores agropecuarios es mantener e incluso ampliar la superficie agrícola total que se destina a cultivos extensivos de verano en el nuevo ciclo 2021/2022, con un mayor protagonismo de los cereales y cierto retroceso de la soja que, a pesar de lo anterior, seguiría siendo el cultivo más importante del país. “Puede decirse que en materia de superficie y por ende volúmenes la campaña promete, pero el clima tendrá la última palabra”, dice el documento.
Para la Ieral, la siembra está iniciando y los planes deben completarse, ello requiere de precipitaciones en próximas semanas particularmente en provincias como Córdoba o Santa Fe. El desarrollo de los cultivos enfrentará luego una condición desafiante, la posibilidad de desplegarse bajo un fenómeno de La Niña, de un clima que suele ser más seco y caluroso en este tipo de eventos, y que no permite aprovechar el potencial pleno en materia de rindes que ofrece la tecnología. En cuanto a los precios internacionales, los escenarios hoy más probables son aquellos que cuentan con valores medios similares a los del ciclo previo o en un escalón levemente por debajo de este año (-5%, -10%). Hasta el momento, no hay argumentos para pensar en un nuevo rally alcista de los precios
“Trabajando con un volumen de 135 millones de toneladas (6 cultivos), que sería levemente superior al del ciclo previo, y suponiendo precios internacionales que se ubican 5% abajo, la cosecha 2021/22 tendría un valor de US$ 46,9 mil millones, un 2,3% menos que la cosecha 2020/21. En este escenario, las exportaciones de granos y derivados industriales del 2022, considerando el desfase entre el año calendario y el ciclo comercial de los granos, serían bastante similares a las del 2021 (cercanas a los US$ 37 mil millones)”, destaca el informe.