Se estima una campaña con rentabilidad satisfactoria, aunque los productores deberán arriesgar más capital por hectárea.
¿Cómo pinta inicialmente la campaña 2021/22 de granos gruesos en el NOA, en comparación con igual fecha del año 2020? Esta es la pregunta que se están haciendo los responsables de muchas empresas agrícolas de la región, que ya quieren ver en el radar los números del nuevo ciclo a semanas de iniciar las siembras de soja y maíz. Aparentemente, las perspectivas son más favorables que en la primavera del año pasado.
En lo que respecta a establecimientos propios, el fuerte incremento en los precios percibidos de 2020 ha compensado el aumento de los costos de los últimos meses, especialmente los registrados en el mercado de los fertilizantes.
Ingresos y márgenes
En el cuadro se presentan los ingresos, gastos y márgenes netos de un modelo agrícola correspondiente a campo propio en el NOA. El establecimiento desarrolla una rotación que incluye 40 % de maíz, 40 % de soja y 20 % de una especialidad. Los rindes considerados son 6,2 t/ha para maíz y 3,2 para soja.
En el cuadro se observa que los costos totales de preparación, implantación, protección del cultivo y cosecha aumentan alrededor del 30 % desde la campaña 2020/21. No obstante, los valores ofrecidos por el mercado por los granos pasaron de 240 US$/t (precio a cosecha con el cual se comenzó a planificar la campaña 2020/21) a 315 US$/t para mayo de 2022 (en el caso de la soja y de 130 US$/t a 170 US$/t en maíz considerando la posición Julio, referencia para el cereal en el norte del país.
Uno de los costos que registró mayor incremento en los últimos tiempos fue el alquiler propiamente dicho, por lo cual aquellos que disponen de establecimientos propios se benefician aún más de los buenos precios obtenidos. Por consiguiente, el margen neto, en el caso de campo propio, se duplicaría desde los 150 US$/ha (estimados a obtener antes de que iniciara el ciclo 2020/21 con los precios anteriormente mencionados) a 300 US$/ha con los precios ofrecidos actualmente por el mercado para las posiciones futuras.
Planificar compras y ventas
En general, la cosecha del maíz tardío en Argentina finalizó con buenos rendimientos. La producción del tardío logró compensar las pérdidas registradas para el temprano por la falta de agua y el MAGyP incrementó la estimación de producción a 60,5 millones de toneladas.
En el caso de la región NOA, sorpresivamente, los rendimientos del cereal fueron los máximos en términos históricos; en algunos casos llegaron a rendir hasta 10.000 kg/ha, un valor pocas veces alcanzable en esa zona. Como consecuencia de los buenos resultados obtenidos, y de mantenerse estos valores para el cereal, hay expectativa de que para la nueva campaña se incremente la rotación con maíz, en detrimento del área de soja.
Pero no es oro todo lo que reluce con la campaña agrícola 2021/22. Más allá de este análisis puntual, hecho con buenos precios para la época de cosecha, sería necesario planificar desde ya la comercialización de la mercadería por entregar. Nadie puede asegurar que los altos precios que se ofrecen en los mercados para la época de cosecha se mantengan en el otoño de 2022, ante lo cual hay que empezar a tomar coberturas flexibles que puedan asegurar por lo menos los costos de implantación y protección. Además, estas herramientas permitirían cubrirse de eventuales aumentos de los derechos de exportación de los granos luego de las elecciones nacionales.
Hay otro factor que puede esmerilar los resultados proyectados. No se sabe de qué manera los puertos del sur absorberían el gran volumen de producción que puede llegar a tener el NOA, si se mantiene el escaso calado del río Paraná a partir de que se repita otro fenómeno La Niña durante la campaña.
En síntesis: hacia adelante se vislumbra una buena campaña para los agricultores del NOA, pero los empresarios no tienen que poner el acento solo en las cuestiones productivas. La planificación anticipada es la mejor herramienta para no cometer errores en la compra y financiamiento de insumos ni en la comercialización de la producción, en un contexto en el que, más que nunca, reina la volatilidad.
Por: Sofía Ganly, analista de mercados AZ Group, sofia.ganly@az-group.com.ar
Fuente: El Tribuno Campo