Las últimas precipitaciones elevaron en 10,5 puntos porcentuales la condición hídrica entre “adecuada a óptima” hasta el 58,9% el área implantada con el cereal.
Las lluvias de los dos últimos días registradas sobre el centro y el sur del área agrícola nacional ayudaron a recomponer los perfiles de humedad del trigo y revirtieron el déficit hídrico que afectaba al cultivo en gran parte de esa zona, según un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
“Esta mejora en la oferta hídrica no solo estimula el crecimiento del cereal, también favorece su desarrollo, promueve su recuperación de forma oportuna durante etapas críticas sobre el centro de la región agrícola y, hacia el sur, permite retomar las labores de refertilización durante los estadios de macollaje”, detalló la BCBA.
Si bien en el norte del país también se registraron lluvias, “el impacto de las mismas en la condición del cereal podría no verse reflejado en lotes tan avanzados en desarrollo, aunque si podría favorecer el llenado de grano”, agregó la entidad.
En la zona centro “el escenario de déficit hídrico que hasta la semana previa comprometían tanto el crecimiento como el desarrollo del cultivo”, sostuvo el informe. Bajo este contexto, “se reactivan las labores de refertilización, claves en la transición de macollaje a encañazón” y “se espera que el impacto positivo sobre la condición del cultivo se vea reflejado en las próximas semanas”.
En paralelo, la siembra de girasol alcanzó el 10,2% del área proyectada en 1,7 millones de hectáreas. Si bien el progreso intersemanal fue de 1,1 puntos porcentuales, “se espera que las lluvias registradas reactiven la siembra en las zonas clave que actualmente registran importantes demoras en la actividad en comparación al promedio histórico”.