En los primeros siete meses ya ingresó prácticamente lo mismo que en todo 2020. Los altos precios internacionales, principalmente el del aceite de soja, empujan los ingresos.
Los números son contundentes y hablan a las claras del extraordinario ingreso de dólares frescos que está recibiendo la economía local gracias a los altos precios de los commodities agrícolas. En lo que va del año las firmas agroexportadoras liquidaron el récord de US$ 20.100 millones, lo que a esta altura representa prácticamente lo que liquidó el sector durante todo el 2020, mostrando de esta manera un crecimiento interanual de, nada menos, el 73%.
En este marco, como adelantó Ámbito, julio cerró también con el récord histórico para este mes del año con un ingreso de dólares del campo en torno a los US$ 3.500 millones. A su vez, esta cifra representa un crecimiento de casi el 5% respecto al mes previo y del 53,2% versus julio del 2020. De esta manera se confirma una clara tendencia, el sector agroindustrial local, a pesar de que ya culminó varias semanas atrás la cosecha de soja, continúa liquidando fuerte para aprovechar los excelentes precios internacionales no solo de la oleaginosa, sino también de sus subproductos (harina, pellets y aceites) y por supuesto del maíz y el trigo.
En este contexto, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, remarcaron que: “Este resultado se obtuvo a pesar de la emergencia producida por la histórica bajante del río Paraná, que ocasionó innumerables trastornos a la navegación de los buques de exportación e incrementó los costos logísticos solo en seis meses en US$ 350 millones de, según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario. El menor volumen exportado en el período, a sola excepción del aceite de soja que lo aumentó, fue compensado hasta ahora por la fortaleza de los precios internacionales”.
Lo que se espera de ahora en más, según algunas proyecciones, es un lógico retroceso en el ingreso de divisas pero lo cierto es que los precios internacionales del trigo, el maíz y la soja siguen estando en un terreno más que positivo por lo que todavía nada está dicho. Por lo pronto, en las últimas semanas se notó una disminución en el tonelaje comercializado de soja por parte de los productores agropecuarios.
Al respecto, desde la consultora económica Equilibra explican: “Para los productores y exportadores de soja, los márgenes para especular son mayores y son quienes finalmente terminarán determinando la suerte de la liquidación de divisas en los próximos meses. Si bien es cierto que, aún en el escenario más optimista, los potenciales montos a liquidarse están muy por debajo de los registros récord del primer semestre, habría un buen colchón de divisas nada despreciable hasta fin de año si el Gobierno logra mantener el mercado cambiario en calma”.
Las proyecciones indican que, en lo que respecta a soja, aún hay en stock alrededor de 23 millones de toneladas, de las cuales solo el 20% están declaradas por exportar y la decisión de venta por parte del productor del 80% juega un rol estratégico para la economía local ya que generarían ingresos por alrededor de US$ 9.200 millones.
En este contexto, gracias al extraordinario ingreso de divisas el Gobierno confía brindarle tranquilidad al dólar, al menos hasta fin de año. Por supuesto que se esperan algunos vaivenes de la mano de una mayor volatilidad impulsada principalmente por la incertidumbre pre electoral del mercado financiero. Con esto en mente, las proyecciones oficiales descartan cualquier tipo de maniobra tendiente a una devaluación del tipo de cambio oficial.
Es por eso que los productores hoy se debaten entre aprovechar los altos precios internacionales o esperar una devaluación del tipo de cambio para liquidar su cosecha pero a menos precios. Las próximas semanas serán clave para continuar analizando la tendencia.
Por: Yanina Otero
Fuente: Ámbito.com