El precio promedio de la carne vacuna en supermercados y carnicerías se estabilizó en la última quincena de junio e incluso marcó en ese período una leve baja de 0,6%, según un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra).
Pese al freno verificado en los últimos quince días del mes pasado, el acumulado de junio marcó un incremento promedio en los precios de 8,2% respecto a mayo.
Según el informe mensual de la entidad empresaria, entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio se verificó un alza de 7,8%.
Esto determinó que en la segunda quincena de junio se observara, por primera vez en el año, una caída en los precios de 0,6% respecto a los quince días previos.
Días atrás, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, adelantó respecto al precio de la carne que “ha comenzado a estabilizarse en las últimas semanas, incluso alguna baja se ha observado, y vamos a trabajar en que se consolide una tendencia de precios”.
Más allá de la leve baja de la última quincena, junio cerró con una suba acumulada de 8,2% respecto a mayo y, por segundo mes consecutivo, el aumento fue mayor en carnicerías (8,9%) que en supermercados (5,7%).
Por cortes, las mayores subas se registraron en picada común (11,9%), osobuco (11,3%), carnaza común (11,2%) y paleta (10,1%), mientras que los menores aumentos correspondieron a tapa de asado (6,4%), vacío (6,0%), matambre (5,5%) y asado de tira (4,4%).
Para la entidad, “en la primera quincena de junio el precio promedio de los cortes vacunos. comercializados en carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registró la mayor suba del año respecto a la quincena previa, en un contexto de elevada incertidumbre”.
Respecto a las carnes complementarias, el precio del pollo tuvo una suba del 3,7% mensual en junio, mientras que la de cerdo, en particular del corte pechito, cayó 1% respecto a mayo.
Así, en los últimos doce meses el precio promedio de los cortes vacunos registró un aumento de 88,1%, en un contexto en el cual el precio de la hacienda en pie subió 96% y el nivel general de precios al consumidor subió 48,7%.