La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) lanzó un informe en el que explica qué pasa con el Producto Bruto Interno.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó un informe con el fin de analizar qué pasa con la actividad económica en Argentina. Intenta hacer entender qué es el PBI (Producto Bruto Interno), esa sigla de la que tanto se habla y que parece tan compleja.
“El PBI o actividad económica es todo lo que el país y los argentinos producimos, tanto productos como servicios. Se mide en pesos porque no se pueden comparar peras con manzanas, sino por el valor que tienen”, explicó Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
“Las cadenas agro generan 1 de cada 4 pesos que produce el país. El 24 % del PBI argentino proviene del campo, son US$ 77.235 millones, es la actividad que mayor aporte genera. Le siguen en importancia: el comercio mayorista y minorista de otros productos (12 %), como ropa, calzado, electrodomésticos; la actividad inmobiliaria (11 %); salud y educación (11 %); y la industria manufacturera de productos como autos, prendas de vestir, maquinarias, etc. (10 %)”, agregó David Miazzo, economista jefe de FADA.
En ese porcentaje se incluye la producción primaria, industrial y servicios (comercio, transporte y logística, servicios conexos). Este aporte del 24 % que generan las cadenas agroindustriales se reparten entre servicios conexos (9 %), productos primarios (8 %) y agroindustria (7 %).
Este 24 % de 2020 está por encima del promedio histórico 2004-2020 que es del 22,7 %. Demostrando la importancia de que el agro crezca, pero también que el resto de la economía traccione.
¿Qué pasa cuando sube o baja el PBI?
El último año, la actividad económica tuvo una caída del 10 %, es decir, los argentinos produjimos menos. “Te doy un ejemplo súper simple, pero para que se vea, si yo antes producía 10 limones y este año produje 9, eso sería que caiga un 10 % la producción”, expresó Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
“Imaginemos que todos los argentinos hacemos una torta. Unos producen harina, otros huevo, leche, manteca y azúcar. Algunos con la leche y el azúcar elaboran el dulce de leche. Además, hay quienes con harina, aceite, azúcar y leche preparan el bizcochuelo, otros se encargan de la crema y las frutillas del relleno. Entre todos, hacen la torta. Eso es la economía. Si la economía crece, la torta se hace más grande y hay más probabilidad que todos los que hacen los ingredientes puedan quedarse con una porción más grande. Si esa torta se achica, cae la economía, cae la actividad económica y hay más probabilidad que nos quedemos con una porción menor de esa torta”, ejemplificó Miazzo.
Este trabajo de FADA deja en evidencia que, al producir más, la actividad económica y el país crecen, y eso afecta en la economía personal y familiar de cada uno de los argentinos. Si Argentina genera más productos y servicios hay más probabilidad de que los salarios mejoren, de que se abran nuevos puestos de trabajo, de que los negocios vendan más, que las industrias inviertan para producir más, etc.
“Cuando la economía crece, la gente consume más, el Estado recauda más por impuestos, entonces puede gastar más; alguien que tiene una empresa y ve que las ventas crecen puede querer aumentar la producción e invertir. A la vez necesita más trabajadores para producir más, entonces se generan puestos de trabajo y podríamos seguir. Así funciona básicamente la economía, me impacta directamente que la economía crezca o no, independientemente de en qué trabaje”, concluyó Pisani Claro.
¿Alcanza con que una cadena funcione bien?
El estudio busca medir y resaltar la importancia de las cadenas agropecuarias y agroindustriales para la actividad económica del país. Sin embargo, claramente no alcanza con que estas cadenas funcionen bien. Así como es importante potenciar el agro, para que el país pueda crecer, generar empleo y mejorar la calidad de vida de los argentinos es necesario que todas las actividades productivas marchen de la mejor manera, que ganen competitividad, escala y mayor inserción internacional.
“Para lograr un país con mayor desarrollo se necesita del campo y su industria, pero también del resto de las industrias, el comercio, los servicios, la energía, el turismo y las actividades relacionadas a la economía del conocimiento y para eso es necesario generar el contexto propicio a nivel nacional para que tengan el marco adecuado para crecer y generar mayor actividad económica con sus efectos positivos: más empleo, más inversión, más generación de divisas, etc.”, advirtieron los economistas de FADA.
Las condiciones pasan por lograr algún nivel de estabilidad macroeconómica, con menor inflación, emisión monetaria y gasto público, menor nivel de presión fiscal y trabas burocráticas, mayor inserción internacional y disponibilidad de crédito accesible y de largo plazo. “Estas condiciones macroeconómicas tienen que ir acompañadas por reglas de juego claras e instituciones eficientes y de calidad”, concluyó Miazzo.