Inicio Política Un balance con luces y desafíos tras seis años en Producción🔊

Un balance con luces y desafíos tras seis años en Producción🔊

De los Ríos analizó su gestión al frente de la cartera de Producción con énfasis en el ordenamiento territorial, la industria y la minería como ejes del crecimiento provincial.

Tras seis años al frente del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, el exfuncionario Martín de los Ríos realizó un balance que describió atravesado por la convicción de que la función pública exige una búsqueda permanente de mejores soluciones. Ya fuera del cargo, señaló que se retira con la tranquilidad del deber cumplido, en el marco de una gestión que fue reconocida internamente como una de las más destacadas del Gobierno provincial, aunque con desafíos estructurales aún pendientes.

A lo largo de ese período, los objetivos planteados al inicio de la gestión alcanzaron a todas las cadenas productivas de la provincia, con la diversidad productiva de Salta como una de sus principales fortalezas. “Ese trabajo se refleja en los indicadores del Producto Bruto Geográfico, particularmente en el crecimiento del agregado de valor, que superó el 30 por ciento, un dato significativo para una provincia con una matriz históricamente primaria y con bajo desarrollo industrial”, expresó en el programa Claves del Campo (AM 840 – Radio Salta).

Uno de los signos más visibles de ese proceso fue el avance en los parques industriales. En ese sentido, el Parque Industrial de Salta alcanzó la plena ocupación tras resolverse problemas estructurales vinculados a la infraestructura básica, mientras que en General Güemes se consolidaron proyectos en ejecución y en Rosario de la Frontera comenzaron nuevas obras. En paralelo, se sostuvo la continuidad del proceso de ordenamiento y regularización dominial como una política de largo plazo.

La decisión de apostar al agregado de valor respondió a una estrategia frente a los serios problemas de competitividad logística que enfrenta la provincia. En ese marco, casi no se exportan granos sin transformar, el maíz se industrializa localmente, creció la producción de biocombustibles a partir de la caña de azúcar y se fortalecieron las cadenas de proteínas animales y vegetales. “A ese escenario se sumó el desarrollo minero, con la producción de hidróxido, cloruro y carbonato de litio a partir de salmueras, lo que representa un salto cualitativo en la matriz productiva salteña”, señaló.

Aun así, la logística aparece como el principal cuello de botella pendiente. “La falta de infraestructura adecuada y los altos costos de transporte continúan afectando la competitividad de todas las cadenas productivas”, advirtió. En ese contexto, explicó que su actual rol vinculado a Ferrocarriles Argentinos apunta a integrar definitivamente al ferrocarril dentro de un plan logístico estratégico, con esquemas de acceso abierto y centros de intermodalidad que permitan su utilización por pequeños y medianos productores.

En ese camino, destacó avances concretos en el proceso de privatización de Belgrano Cargas, entre ellos la incorporación de obras clave en General Güemes dentro de los pliegos licitatorios. Además, anticipó que seguirá vinculado a ese proyecto desde la Sociedad del Estado creada para tal fin, al considerar que el desarrollo ferroviario resulta central tanto para la producción agrícola como para la minería. “Por cada tonelada de producto exportado se requieren varias toneladas de insumos que deben ser transportados”, explicó.

Otro de los hitos de la gestión fue la aprobación del ordenamiento territorial, una política que llevaba más de una década paralizada. Se trató de un proceso largo y complejo, atravesado por instancias de consenso entre sectores productivos, ambientalistas y sociales, que permitió contar con una herramienta clave para atraer inversiones responsables bajo el concepto de producir conservando.

En relación con los impactos de esa ley, señaló que ya se observa un fuerte interés inversor, especialmente en el sector ganadero. El objetivo, resumido en el eslogan del gobernador Gustavo Sáenz de “llenar la provincia de vacas”, implica mejoras en el uso del suelo, mayor infraestructura, avances en genética y una mayor actividad en toda la cadena cárnica. “Desde la acreditación del ordenamiento territorial se presentaron más de cincuenta nuevos proyectos, tanto de productores locales como de inversores de otras provincias”, precisó.

En el sector minero, destacó que Salta logró posicionarse como una de las provincias con mayor radicación de inversiones del norte argentino. Enumeró proyectos en producción y desarrollo como los de Eramine Sudamérica, Posco Argentina, Ganfeng Lithium y Rio Tinto Lithium, además de emprendimientos avanzados como Diablillos y el proyecto de cobre Taca Taca, considerado clave para un nuevo salto en la economía provincial, aunque con desafíos aún por resolver, entre ellos la gestión del recurso hídrico.

Finalmente, el balance incluyó una evaluación positiva en materia ambiental. El ex ministro rechazó las críticas iniciales que auguraban un retroceso en ese ámbito y remarcó que durante su gestión se abordaron de manera integral los impactos ambientales de la producción, la minería, el desarrollo urbano y la industria. Si bien reconoció que la gestión de residuos sigue siendo una deuda estructural que requiere inversiones de gran escala, concluyó que Salta logró consolidarse como una provincia productiva, con reglas claras, potencial de crecimiento y una base sólida para el desarrollo sustentable futuro