El rinde promedio nacional alcanza los 24,3 quintales por hectárea y los rendimientos regionales de las zonas en trilla continúan por encima de las expectativas iniciales.
La cosecha de trigo cubre ya más del 10% del área apta con un rinde promedio nacional que alcanza los 24,3 quintales por hectárea, dado que los rendimientos regionales de las zonas en trilla continúan ubicándose por encima de las expectativas iniciales e incluso en algunos casos superando los máximos históricos.
“Mientras se espera la evaluación final del impacto de las heladas últimas, en muchos casos la humedad ayudó a amortiguar el efecto, pero en otros tantos no pueden asegurarlo e incluso podrían comprometer la cosecha si la situación no mejora” advirtieron especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y concluyeron que “los eventos de granizo tuvieron un nivel de daño limitado a sectores puntuales y todavía se mantiene la proyección de producción en 22 millones de toneladas”.
