Inicio Ganadería Hidatidosis: una vacuna para frenar la “enfermedad silenciosa”

Hidatidosis: una vacuna para frenar la “enfermedad silenciosa”

Transmitida principalmente por perros, la hidatidosis afecta a personas y a la ganadería. Especialistas proponen sumar la vacuna EG95 en ovinos y caprinos dentro de un plan integral con desparasitación, control de faena y educación.

La hidatidosis -o equinococosis quística- es una zoonosis extendida y subestimada en la Argentina. Se la conoce como “enfermedad silenciosa” porque puede tardar años en manifestarse: en humanos, los quistes crecen lentamente en hígado y pulmones hasta provocar complicaciones que requieren cirugías o tratamientos prolongados. En la producción ganadera, genera pérdidas por el decomiso de vísceras.

El ciclo del parásito es claro: los perros, hospedadores definitivos, eliminan huevos en sus heces; ovinos y otros rumiantes, como hospedadores intermediarios, desarrollan quistes en sus órganos; cuando los canes consumen vísceras infectadas, el ciclo se reinicia. Las personas se contagian de forma accidental al ingerir huevos presentes en agua, alimentos o por contacto con perros infectados.

En varias provincias -sobre todo áreas rurales y patagónicas- se observaron aumentos de casos. La sola desparasitación periódica de perros, el control de faena y la educación sanitaria resultan necesarios, pero insuficientes para cortar la transmisión. Se requieren herramientas adicionales que interrumpan el ciclo.

La vacuna EG95

Un avance concreto es la vacuna EG95, destinada a ovinos y caprinos. Es una vacuna recombinante que previene el desarrollo de nuevos quistes en los animales y, al reducir la carga parasitaria en los rebaños, corta el retorno del parásito a los perros y, en consecuencia, a las personas. Ensayos en la Patagonia mostraron disminuciones de hasta 60 % en la prevalencia ovina.

No actúa sobre animales ya infectados, pero es altamente efectiva como prevención; su aplicación sostenida en zonas endémicas se perfila como una estrategia clave de control a largo plazo.

Plan integral

Los especialistas subrayan que la EG95 debe integrarse a un programa más amplio que incluya desparasitación de perros, educación sanitaria en comunidades rurales, control de faena y eliminación adecuada de vísceras, además de campañas de vacunación en animales de producción. La combinación de medidas es la vía más efectiva para reducir el impacto sanitario y económico de la hidatidosis.

Llamado a la acción

La hidatidosis es prevenible. Existen herramientas probadas -entre ellas, la vacuna EG95- para frenar su avance. El desafío es que autoridades sanitarias provinciales y nacionales impulsen programas sostenidos y de alcance federal que integren vacunación masiva, educación y control sanitario en las zonas más afectadas. Convertir la prevención en política pública prioritaria es el paso pendiente.

Hidatidosis en Argentina

– El Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicó en abril de 2024 un informe especial: entre 2019 y 2023 se registraron 3.792 casos de hidatidosis en el SNVS; 62,45 % (2.368) fueron confirmados. La tendencia cayó en 2020 (pandemia) y volvió a subir desde 2021, con 643 casos confirmados en 2023, el valor más alto del período.

– Es endémica y con notificaciones en todas las jurisdicciones, con mayor carga histórica en zonas rurales/patagónicas y del NOA, donde conviven perros, ovinos/caprinos y faena domiciliaria. El BEN describe la circulación de genotipos locales (E. granulosus s.s. G1 como predominante), lo que ayuda a perfilar estrategias de control.

– Salta informó 16 casos acumulados a mitad de junio y 26 a inicios de agosto de 2025. Mencionan focos en departamentos rurales (Rivadavia, San Martín) y en el Valle Calchaquí.

– La OPS/OMS mantiene a la hidatidosis como enfermedad desatendida y promueve el enfoque “Una Salud” (humana–animal–ambiental) en Sudamérica. Argentina integra la Iniciativa Sudamericana y el Programa Regional 2020–2029 para su eliminación como problema de salud pública.

– En la práctica de control, Río Negro incorporó la vacuna EG95 a su programa (además de desparasitar perros), con buenos resultados reportados en la literatura reciente. En paralelo, hay disponibilidad local de una formulación comercial (Providean Hidatec EG95) para ovinos/caprinos, enfocada en cortar el ciclo en hospederos intermediarios.

– El BEN y la OPS insisten en planes integrales: desparasitación canina sostenida, educación sanitaria, control de faena/eliminación segura de vísceras, catastros ecográficos en menores de 15 años en áreas endémicas, y (donde sea factible) vacunación de ovinos/caprinos con EG95 como complemento.