Inicio Agricultura Biológicos y bioestimulantes, el plan de Gleba para el agro 🔊

Biológicos y bioestimulantes, el plan de Gleba para el agro 🔊

La compañía, con fuerte presencia en el Valle de Lerma, combina innovación y experiencia para acompañar a los productores en distintas etapas del cultivo.

Gleba, empresa argentina dedicada a la nutrición y protección vegetal, forma parte del grupo chileno Anasac. Con una fuerte presencia en el norte del país, especialmente en el Valle de Lerma de Salta, su portafolio abarca tanto productos fitosanitarios tradicionales como desarrollos en el área de biológicos, un segmento en el que buscan consolidarse.

Daniel Schonwalder, gerente de Nutrición Vegetal de Gleba, explica que la firma se distingue por haber trabajado desde sus orígenes en la integración de nutrición y protección vegetal de manera conjunta, algo poco habitual en el sector. “Los biológicos son lo nuevo, lo que se va sumando, pero tenemos una trayectoria amplia con productos muy bien ubicados en distintas fases de los cultivos”, sostuvo.

En ese sentido, uno de los ejes de trabajo está en los bioestimulantes, insumos que cumplen un rol clave en etapas críticas de los cultivos. Schonwalder advierte, sin embargo, que muchas veces su mala fama se debe a errores de aplicación y a expectativas desmedidas: “Son un soporte, un adicional. Si se aplican en el momento equivocado o a dosis reducidas, no se logra el resultado esperado. Es fundamental consultar con técnicos y trabajar de manera planificada”.

Un caso concreto es el tabaco, donde el trasplante representa un fuerte estrés para la planta. En ese momento, los bioestimulantes ayudan a que la plántula tenga mejores condiciones para enfrentar el cambio de entorno. Lo mismo sucede en otros cultivos cuando ocurren eventos climáticos adversos, como el granizo, que daña las hojas y frena la absorción de nutrientes. “Con un bioestimulante se acelera la regeneración, y la planta retoma el crecimiento con ventaja”, detalló.

Además de su línea de nutrición, Gleba tiene trayectoria en el desarrollo de insecticidas. La compañía fue la primera en Argentina en registrar post-patente el Imidacloprid, un principio activo con múltiples usos en tabaco y horticultura. “Es una droga histórica, con varias presentaciones y una amplia trayectoria en el mercado”, destacó.

Al referirse a la posición de la empresa en el NOA, Schonwalder remarcó que el principal diferencial de Gleba no son solo sus productos, sino la experiencia y la confianza construida. “Más allá de la oferta, lo que nos distingue es la responsabilidad, el servicio y la formulación propia en nuestras plantas, con laboratorios y controles de calidad eficientes. El productor reconoce esa trayectoria”, concluyó.