En el Congreso de Aapresid, la compañía destacó sus novedades en tecnología de maíz, protección de cultivos y herramientas digitales para acompañar al productor.
Una vez más, Bayer dice presente en el Congreso Aapresid. Este año, la multinacional alemana llega con importantes novedades para el productor, destacando sus desarrollos biotecnológicos. Entre ellos, se encuentra el maíz Preceon –Smart Corn System–, un sistema de manejo de precisión para maíz de baja estatura.
Se trata de plantas que miden un 30% menos que un maíz convencional, gracias a un acortamiento de los entrenudos por debajo de la espiga. Esta característica ofrece tres beneficios principales.
En primer lugar, rendimiento: antes de lanzar una tecnología al mercado, Bayer verifica que su productividad sea igual o superior a las opciones actuales, y ese es el objetivo con Preceon.
En segundo lugar, la menor altura otorga al cultivo una mejor tolerancia al vuelco y quebrado, algo clave frente a eventos climáticos adversos.
Y, en tercer lugar, la posibilidad de acceder al cultivo en momentos que antes eran muy limitados, lo que abre la puerta a prácticas agronómicas distintas, como la aplicación de fungicidas o fertilizantes nitrogenados en estadios más avanzados, ajustando las aplicaciones a la curva de requerimientos del cultivo. Incluso permite, cerca de la cosecha, sembrar un cultivo de cobertura sobre el maíz, algo mucho más sencillo que en un híbrido convencional.
Maximiliano Cueto, líder de Producto para Maíz y Protección de Cultivos de Bayer Cono Sur, explicó que el lanzamiento comercial será en la campaña 2026/27, inicialmente con un grupo reducido de productores para asegurar una buena experiencia y luego escalar la propuesta. “Queremos que no solo vean un maíz distinto, sino que puedan realizar las prácticas recomendadas correctamente, asegurando buenos resultados. El objetivo es romper con el paradigma tradicional y demostrar que un maíz más bajo puede ser igual o más productivo y mucho más versátil”, afirmó.
Cueto indicó que el trabajo de mejoramiento de estos híbridos comenzó en 2017/2018. “Nuestro equipo se enfocó en asegurar que el rendimiento de Preceon sea igual o superior a los híbridos líderes del portafolio actual. Hoy estamos analizando datos de campo y los resultados confirman que estamos cumpliendo ese objetivo. Queremos que el productor reciba una tecnología innovadora sin sacrificar productividad”, remarcó.
Experiencia internacional que respalda a Preceon
La tecnología ya fue lanzada hace algunos años en México, Estados Unidos y Europa, con buenos resultados y creciente adopción. En México, el foco estuvo en resolver problemas de vuelco y quebrado, habituales en un sistema productivo que utiliza híbridos mucho más altos que los argentinos. “Con Preceon, al tratarse de plantas más bajas y estables, esos problemas se reducen significativamente, lo que ha hecho que la tecnología sea muy bien recibida”, señaló Cueto.
En Estados Unidos, el proceso de adopción es más gradual, pero ya muestra beneficios concretos. En Europa, el enfoque está puesto principalmente en maíces destinados al silaje para alimentación animal, donde el porte más bajo también ofrece ventajas operativas. “En todos los casos, los resultados nos dan muy buenas expectativas para lo que podemos lograr en Argentina, aprovechando lo que ya hemos aprendido de estos mercados”, subrayó.
De Iblon Pro al Sistema Dekalb Integrado
Bayer avanza en un proceso de renovación casi total de su portafolio de protección de cultivos. Este año presenta Iblon Pro, un nuevo fungicida que tiene a la Argentina como primer mercado en el mundo. Se trata de una triple mezcla de ingredientes activos —Protioconazole, Trifloxystrobin e Isoflucypram— destinada principalmente a trigo, cebada, soja y maní, aunque en los próximos años también estará disponible para maíz.
“Iblon Pro es una herramienta más para asegurar la sanidad de los cultivos y lograr más rendimiento”, destacó el experto de Bayer. El plan de lanzamientos continúa en 2025 con un nuevo insecticida y, en los años siguientes, con la renovación de parte del portafolio de herbicidas para maíz, incluyendo una versión mejorada del herbicida Adengo.
En paralelo, Bayer trabaja en la incorporación y reemplazo de eventos de protección contra insectos, sumando nuevas proteínas para garantizar la durabilidad de las tecnologías. Estos desarrollos se concretarán entre 2025 y 2030, mientras que para inicios de la próxima década ya proyectan el lanzamiento de eventos para el control de malezas.
La visión de la empresa es integrar todos estos avances en un sistema único que maximice el potencial productivo del productor. En este sentido, en el Congreso Aapresid también presentaron el Sistema Dekalb Integrado, que acompaña al agricultor desde la elección del germoplasma hasta la cosecha, brindando recomendaciones precisas sobre densidad y fertilización nitrogenada. Estas sugerencias se apoyan en herramientas digitales como “FieldView” y “Experto Bayer”.
Este enfoque apunta a cerrar la denominada “brecha de rendimiento”, que se explica en un 70% por la elección del germoplasma y la densidad de siembra. El resto depende de un manejo nutricional adecuado y del control eficiente de malezas, insectos y enfermedades. “Si integramos todo en un solo sistema, el potencial de mejora es enorme”, afirman desde la compañía.
Optimismo para la campaña de maíz 2025/26
Los ciclos anteriores dejaron un saldo negativo para el maíz, afectado por el Spiroplasma transmitido por la chicharrita y por el impacto climático en varias regiones, factores que llevaron a una caída de entre el 15% y el 20% en la intención de siembra.
Sin embargo, desde Bayer miran la nueva campaña con optimismo. Proyectan recuperar toda el área perdida e incluso sumar hectáreas adicionales. Entre los factores que sustentan esta proyección mencionan las buenas reservas hídricas gracias a las lluvias recientes y un marco económico más favorable tras la reducción de retenciones a los niveles previos al 30 de junio. Si bien insisten en que la meta ideal sería retenciones cero, consideran que la medida vigente es un paso positivo.
“En el norte del país, la evolución dependerá en gran medida de la población de chicharrita. Si se mantiene bajo control, el maíz seguirá siendo una alternativa viable. La baja de retenciones también mejora la rentabilidad en una región donde la distancia a los puertos y los costos logísticos son un desafío permanente. “Si las condiciones acompañan, el panorama para el productor del norte es alentador”, concluyó Cueto.