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La raza que lidera la medición de eficiencia alimenticia

Con la efectividad y rentabilidad como puntos con más relevancia, la raza trabaja en el análisis de datos e información para producir cada vez más carne.

En un contexto donde la sostenibilidad y la eficiencia son los grandes desafíos del futuro ganadero, la raza Limangus se posiciona a la vanguardia en Argentina. No solo por sus virtudes productivas, sino por ser, actualmente, la raza que más mide y evalúa el consumo residual de alimento, conocido como RFI (Residual Feed Intake).

Este indicador, clave para identificar animales más eficientes desde el punto de vista alimenticio, viene siendo monitoreado con rigurosidad en la cabaña La Coincidencia, ubicada en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, donde también varios cabañeros confluyen para evaluar sus reproductores.

El ingeniero agrónomo Aníbal Pordomingo, referente en investigación ganadera, explicó que estas evaluaciones comenzaron hace tres años y desde hace dos se realizan sistemáticamente en ese establecimiento. “Se evalúan animales de distintas cabañas, mayoritariamente toros Limangus, por ciclos de 60 días. En cada ciclo participan entre 100 y 150 animales divididos en corrales, y también se evalúan hembras bajo el mismo criterio”, detalló.

El RFI es un indicador indirecto de eficiencia de conversión que, a diferencia de otros métodos, permite medir el consumo neto sin que los resultados estén distorsionados por el peso adulto o la ganancia de peso del animal. “No debe confundirse con eficiencia de conversión directa. Este método remueve los efectos de tamaño y crecimiento, lo cual lo hace más limpio para evaluar la eficiencia alimentaria real”, advirtió Pordomingo.

Diferencia que importa

El especialista aclara que el RFI no es un número absoluto, sino que se interpreta en relación al grupo contemporáneo evaluado. “Por ejemplo, un toro puede tener un valor RFI de -1, lo que significa que consume un kilo menos de alimento por día de lo que se esperaría para su peso y nivel de ganancia. Otro animal podría tener un valor de +1, es decir, consumir un kilo más. Entre los extremos de la población evaluada, hay una diferencia de hasta 4 kilos diarios, lo que representa un impacto significativo en términos de eficiencia”, explicó.

Si bien la variabilidad observada en Limangus es similar a la de otras razas, lo distintivo es el volumen de datos generados. “Limangus ha evaluado más animales en RFI que todas las otras razas juntas en el país. Esto demuestra un compromiso fuerte por parte de los criadores con este carácter, que se suma a los parámetros tradicionales como peso al nacer, destete y características de carcasa, entre otros”, señaló Pordomingo.

Hacia la ganadería eficiente

Para una raza con amplio potencial de crecimiento, pero que aún mantiene una participación relativa limitada en la ganadería nacional, el foco en la eficiencia alimenticia podría transformarse en una ventaja competitiva importante. “Incorporar este tipo de mediciones le da a Limangus una herramienta más para desarrollar una estrategia productiva sustentada en indicadores objetivos. No sólo es una cuestión de genética, sino de dirección y propósito productivo”, concluyó el especialista.

La apuesta por la medición del RFI no solo posiciona a Limangus como una raza pionera en este aspecto, sino que también sienta un precedente para el resto de la ganadería argentina, en momentos donde la eficiencia y la sustentabilidad son más que nunca parte de la agenda productiva.

Un salto a la genética genómica

La raza avanza con un plan de migración voluntaria para mejorar la precisión y eficiencia de su evaluación genética.

La raza bovina Limangus transita un cambio trascendental: la incorporación de la Selección Genómica (SG) mediante análisis de SNP (polimorfismos de un solo nucleótido) a su sistema de evaluación genética. La iniciativa es impulsada por Proliar (Productores de Limangus Argentinos) y busca alinear a la raza con las principales razas bovinas del mundo, que ya adoptaron esta herramienta para mejorar la precisión en la selección de reproductores.

Más precisión y eficiencia

El uso de información genómica –combinada con datos fenotípicos y genealógicos– permite estimar DEPs enriquecidos con mayor exactitud. Esta herramienta ofrece una ventaja clave: la posibilidad de identificar animales superiores a edad temprana, sin necesidad de esperar los resultados productivos de su descendencia, acelerando así el progreso genético.

Beneficios concretos

Entre los principales beneficios del uso de la genómica por SNP, se destacan:

– Mayor exactitud en las predicciones genéticas.

– Evaluación genética y filiación en un solo análisis.

– Selección más temprana y económica.

– Reducción de tiempos y costos operativos.

– Incorporación de nuevos caracteres de interés económico.

– Adaptación a los estándares internacionales en pruebas de paternidad y evaluación.

Cómo se implementa

La Evaluación Genética Limangus se realiza junto al equipo de la Facultad de Agronomía de la UBA, bajo la coordinación del doctor Rodolfo Cantet. A partir de ahora, los criadores deberán continuar enviando muestras de pelo, pero deberán solicitar el análisis por SNP al Laboratorio de Genética Aplicada de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Para confirmar la filiación genética mediante SNP, ambos padres deberán contar con perfil genómico bajo esta técnica. Las muestras se envían al exterior dos veces al mes y los resultados demoran aproximadamente 60 días.

El costo del análisis genómico depende del tipo de estudio:

– US$ 25 por animal, si los padres ya cuentan con análisis STR previo.

– US$ 36, si se requiere filiación más cálculo de DEP genómicos.

La calidad y cantidad del pelo enviado son factores críticos para evitar demoras. Si bien el Banco de Muestras de la SRA conserva material de animales previamente analizados por STR, puede requerirse una nueva toma si la muestra no es apta.

Convocatoria abierta

El proceso de migración es voluntario, sin plazos obligatorios. Sin embargo, desde Proliar se alienta a los criadores a sumarse, incorporando animales con sus datos fenotípicos al sistema.

“El uso de información genómica es un paso clave para crecer en conocimiento, tamaño y consolidación de nuestra población Limangus, que es pequeña y prácticamente única en el mundo”, señalaron desde la entidad.