A partir de la autorización del Gobierno, Bayer se prepara para el lanzamiento de su sistema de maíz inteligente Preceon.
Mediante las resoluciones 91 y 92/2025, el Gobierno aprobó la comercialización de nuevos eventos biotecnológicos que Bayer lanzará en los próximos años. Se trata de Preceon (Smart Corn System), un sistema basado en maíces de baja estatura, y un nuevo evento para la protección contra insectos en maíz, junto con tolerancia a herbicidas a base de glifosato.
En el caso del maíz de baja estatura -Preceon-, existen dos versiones: una obtenida por mejoramiento convencional y otra mediante biotecnología. “La que vamos a lanzar al mercado a partir del 2026 es la versión convencional. La versión biotecnológica se prevé para 2029. Esto se debe a que aún requiere aprobaciones regulatorias en los principales destinos de exportación del maíz argentino”, explicó Maximiliano Cueto, líder de Maíz para el Cono Sur de Bayer Crop Science, en una entrevista en el programa Claves del Campo (Radio Salta).
Sobre el evento para la protección del cultivo, Cueto mencionó que está diseñado para brindar defensa frente a los lepidópteros: “El evento incorpora dos nuevos modos de acción para el control de Spodoptera frugiperda (cogollero). Por otro lado, suma una nueva proteína dirigida a Diatraea saccharalis (barrenador del tallo), una plaga de gran impacto en las regiones templadas y del centro del país. A esto se añade la protección ya otorgada por el evento MIR162. En conjunto, este nuevo paquete biotecnológico amplía la cobertura frente a amenazas clave y representa un avance importante en el manejo integrado de plagas”.
“Estas nuevas proteínas justamente apuntan a ofrecer distintos modos de acción que permitan sostener la efectividad de las herramientas biotecnológicas disponibles. A esto se suma la necesidad de implementar refugios, para evitar la propagación de resistencias”, explicó Cueto.
Menos estatura más productividad
Sobre el impacto que tendrá sembrar un maíz de baja estatura, el experto de Bayer explicó que esta nueva planta tiene entre un 30 % y 40 % menos de altura en comparación con los híbridos convencionales. Esta reducción se logra mediante el acortamiento de los entrenudos por debajo de la espiga y, lejos de representar una desventaja, aporta beneficios concretos.
“Cada vez que lanzamos una nueva tecnología buscamos que tenga igual o mejor rendimiento que las anteriores. Por eso, estamos seleccionando germoplasma de baja estatura que sea competitivo y nos permita posicionar este sistema al mismo nivel, o incluso por encima, del rendimiento de los híbridos actuales de nuestro portafolio”, explicó. Otro de los grandes beneficios de este maíz es su mayor tolerancia al vuelco y al quebrado, su estructura más compacta le otorga mayor fortaleza a la planta y la ayuda a soportar mejor las condiciones climáticas adversas.
Cueto agregó: “El gran diferencial de este sistema es que permite un mayor acceso al cultivo durante todo el ciclo. Esto facilita la implementación de prácticas agronómicas que potencian aún más el rendimiento”.
Además, resaltó que tiene un punto interesante y es la aplicación de fungicidas: “Hoy, la aplicación de fungicidas en maíz tiene una adopción baja, que no supera el 8 o 9 %. El sistema de baja estatura facilita estas aplicaciones y, con un buen manejo sanitario, se podrían obtener incrementos de rendimiento de entre 500 y 700 kg/ha.
Desde el punto de vista agronómico, otra ventaja clave es la posibilidad de sembrar cultivos de cobertura mientras el maíz aún está en pie. “Con un maíz más bajo, esta tarea se vuelve mucho más sencilla en comparación con los híbridos altos, que dificultan el acceso al lote”, explicó.
En resumen, todo parte del rendimiento, pero a partir de allí se puede construir más valor mediante buenas prácticas agronómicas: una fertilización más eficiente, un manejo sanitario adecuado y rotaciones más sustentables que incluyan cultivos de cobertura.
La fórmula del rendimiento
“Cuando lo analizamos en términos de biomasa, efectivamente es un maíz que produce algo menos. Sin embargo, hay varios factores que explican por qué puede igualar, e incluso superar, el rendimiento de un maíz alto”, indicó el profesional. Y agregó: “Estamos invirtiendo fuertemente en mejoramiento genético, que es una de nuestras principales fortalezas. Utilizamos germoplasma de última generación, desarrollado específicamente para este tipo de arquitectura”.
En ese sentido, Cueto señaló que el sistema también cuenta con un componente de manejo agronómico muy importante. Al tratarse de una planta más baja, el cultivo tolera mayores densidades. Así, mediante ajustes en la cantidad de plantas por hectárea, siempre adaptados a las condiciones de cada ambiente, se pueden capturar oportunidades adicionales de rendimiento. “Este tipo de recomendaciones específicas por ambiente es clave para avanzar con el nuevo sistema”, dijo Cueto.
Adopción global
Este maíz ya fue lanzado en México, luego en Estados Unidos y también en Europa. En México tuvo un impacto muy significativo, ya que los problemas de vuelco y manejo por altura eran especialmente marcados. Este híbrido representó una solución concreta dentro de sus sistemas productivos. En Estados Unidos, donde se lanzó hace un par de campañas, su adopción viene creciendo y los productores lo están aceptando muy bien.
“En Argentina, planeamos realizar el primer lanzamiento comercial en la campaña 2026/27, con un grupo reducido de productores, bajo nuestro modelo de escalamiento progresivo. El objetivo es ampliar la superficie año a año y desplegarlo de forma masiva a partir de 2029, una vez que la versión biotecnológica esté aprobada en los principales destinos de exportación”, resaltó.
Además, se trata de un cultivo que permite un manejo más eficiente de varios recursos. “Estamos realizando estudios sobre cómo se comporta este maíz en relación con el uso del agua, por ejemplo. Pero en términos de prácticas agronómicas, ya ofrece ventajas concretas”, señaló el experto de Bayer.
Una de ellas es el manejo del nitrógeno: este maíz permite aplicar estrategias que optimizan el uso de ese nutriente, adaptándose a las necesidades del cultivo en diferentes momentos del ciclo. También se integra fácilmente en esquemas con cultivos de cobertura, lo que refuerza su contribución a la sustentabilidad del sistema productivo.
Por último, desde Bayer señalaron que el sistema Preceon incluye un paquete de recomendaciones agronómicas específicas, enfocadas especialmente en el manejo del nitrógeno y la velocidad de desarrollo del cultivo.
“La idea es ofrecer una propuesta integral, no solo una semilla, sino un conjunto de prácticas adaptadas a cada ambiente, para que el productor pueda maximizar el rendimiento y aprovechar todo el potencial del sistema”, concluyó Cueto.
