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INTA lanza una cebada para la industria cervecera

El INTA Bordenave lanza una nueva variedad de cebada cervecera con identidad varietal asegurada hasta la industrialización.

Esta nueva cebada cervecera es el único cultivo que mantiene la identidad varietal hasta la industrialización, debido a la calidad de la malta y la cerveza dependen en gran medida de caracteres con fuerte control genético. Es por este motivo que las malterías solo pueden comercializar unas pocas variedades, lo que limita la oferta de cultivares disponibles para el productor. En este contexto, el INTA Bordenave -Buenos Aires- presentó una nueva variedad de cebada cervecera, denominada Verónica INTA.

“En Argentina la superficie ocupada por la cebada cervecera se estabilizó en 1.2 millones de hectáreas, con una producción que ronda entre los 4.8 y 5 millones de toneladas”, indicó Fernando Giménez -coordinador del Programa de Cereales y Oleaginosas del INTA-.

Internamente la capacidad industrial para producir malta a partir del grano de cebada cervecera es de 925 millones de toneladas granos y se exportan algo más de 3.2 millones de toneladas, de los cuales 1.2 millones es grano cervecero y 2 millones es grano forrajero, con un precio diferencial con respecto al grano forrajero internacional, ya que proviene de variedades de calidad cervecera.

Verónica INTA se destaca por su mayor potencial de rendimiento en el mercado, medida a través del promedio de los datos de la red nacional de evaluación de cultivares de cebada cervecera en los dos últimos años (más de 30 ambientes). Supera, incluso, en más de un 10 % en promedio a Andreia INTA, la cebada más cultivada en los últimos años.

A su vez, esta variedad -comercializada a través del convenio entre el INTA y la empresa Arequito Santa Fe y su red de multiplicadores- “tiene un excelente perfil sanitario que permite evitar aplicaciones de fungicidas, ya que posee una buena tolerancia a las principales enfermedades del cultivo y mantiene niveles bajos de severidad”, sostuvo el investigador, a lo que agregó: “Esto contribuye a bajar los costos de producción y bajar la huella de carbono”.

Asimismo, es una variedad primaveral, de ciclo largo, similar a un trigo de ciclo intermedio/largo, que permite siembras tempranas para el cultivo. “Posee un excelente comportamiento al vuelco, y una excelente calidad de grano, tanto para los parámetros comerciales de grano cervecero como del grano forrajero”, afirmó Giménez. Además, Verónica INTA destaca del resto de los cultivares por su mejor comportamiento al frío en estado vegetativo, atenuando la perdida temprana de biomasa por heladas.

Por otra parte, “Verónica INTA es una alternativa más a disposición de los productores, recomendada para la producción de granos con destino a exportación. También es ideal para la producción de biomasa en silajes de planta entera. Este mayor potencial de rendimiento se traduce en mayor cantidad de biomasa, que es de excelente calidad para la alimentación animal”, concluyó.

Fuente: INTA Informa.