El autor sostiene que este Corredor promete transformar la logística del comercio agrícola y abrir oportunidades de infraestructura y desarrollo para el norte de Argentina.
En la última década se vienen produciendo una serie de avances en América del Sur para la concreción y puesta en funcionamiento del Corredor Bioceánico de Capricornio, desde Brasil y Paraguay hasta los puertos de Chile. El principal motivo de este gran proyecto es fundamentalmente la necesidad de una vía más corta y económica para la exportación de soja y otros granos desde el estado del interior brasileño de Mato Grosso do Sul y desde Paraguay a diversos mercados de Asia, fundamentalmente China.
Actualmente existen dos vías para exportar desde Brasil o Paraguay a China. La primera es por el Océano Atlántico, a través del Canal de Panamá, que enfrenta congestión y costos crecientes; la segunda es cruzando el Atlántico hasta Sudáfrica y de allí por el Océano Índico hasta Oriente. Poder salir desde Brasil por un puerto chileno hasta el Océano Pacífico acorta en promedio varios miles de kilómetros y los tiempos de viaje de las cargas unos 15 días, lo cual resulta muy atrayente para las partes. El Corredor Bioceánico tiene una extensión de unos 2.500 km, de los cuales unos 334 km transitan nuestra provincia.
¿De qué volumen de cargas estamos hablando? Solo de soja y solo del Estado de Mato Grosso do Sul se esperan unas 4 millones de toneladas de este grano. Es muy probable que de los estados vecinos a Mato Grosso do Sul, como Paraná, San Pablo y Goiás, se sumen más en función de la operatividad de esta vía. También se sumarán toneladas de Paraguay y Argentina. Pero una estimación conservadora puede poner este número en las 6 millones de toneladas.
Ahora bien, ¿cuántos camiones son? Podemos suponer unas 28 toneladas por camión, lo que equivale a 214.285 viajes, que si se distribuyeran uniformemente digamos en 350 días al año tendríamos 612 camiones diarios de ida y otro tanto de vuelta: 1.200 camiones diarios. Cien por hora si solo circulan con luz diurna. A esta base se sumarán otros productos del agro de los tres países
El tráfico actual, si bien no tuve acceso a estadísticas actualizadas del Paso de Jama, entre Chile y Argentina supera los 2.000 camiones mensuales, unos 66 camiones diarios. O sea que vamos por un crecimiento del 2.000 por ciento.
Ahora bien, hasta aquí estamos mirando el negocio de los brasileños, de los paraguayos y de unos pocos argentinos, fundamentalmente salteños y jujeños, pero veamos más detalles de este proyecto.
La provincia de Salta tiene, considerando el Corredor, unos 334 km de recorrido del mismo en su territorio. Casi la mitad por una ruta provincial (RP N° 54) y el resto por la Ruta Nacional N° 34. Eso es bastante más del 10 % del total. Quizás con ese capital que están invirtiendo nuestros vecinos paraguayos y brasileños, y siendo el norte de Salta un sector con grandes necesidades de infraestructura, ese capital y esa necesidad que tienen varios países para que todo el Corredor funcione nos podría abrir la puerta al financiamiento internacional de varias obras.
Se pueden plantear proyectos diversos de mejoras en el sistema vial que pasa por Salta, donde la obra más importante podría ser la Autopista Tartagal–Ledesma, o sea un enorme avance para nuestro norte. Entonces, más allá del uso del Corredor, se conectarían por autopista Tartagal, Orán, Salta y Jujuy, mejorando tiempos, seguridad y costos de todas las actividades. Generando trabajo de construcción en la zona por varios años.
Nuestra provincia podría armar un corredor vial en la RP N° 54, entre Misión La Paz y el cruce con la ruta nacional 34. Son cerca de 148 km en ese tramo, que podría mejorarse, pavimentar los 25 km que le faltan a ese tramo y concesionarse. Ello no solo repercutiría en el transporte local, sino que también podría abrir un espacio de participación para las diversas comunidades aborígenes que habitan la zona, generando puestos de trabajo, tanto en el mantenimiento de la ruta como en la operación de los puestos de peaje.
Otro sector a mejorar es el existente en la RN N° 34, al norte de Tartagal, desde esta ciudad hasta el cruce de la RP N° 54, con una extensión de unos 38 km, que podría proyectarse como un sector de autovía.
También merecen especial atención el mantenimiento y mejoras del Puente Binacional sobre el Río Pilcomayo entre Pozo Hondo (Paraguay) y Misión La Paz en Salta y el Puente Sobre el Río Bermejo en Manuel Elordi, que aparentemente precisa trabajos de mantenimiento. En el marco de los acuerdos multilaterales, se puede también pensar en el armado de un centro integrado aduanero binacional en Misión La Paz, similar al ya existente en Jama, teniendo en cuenta que los hermanos paraguayos están planificando un gran nodo logístico en Pozo Hondo, justo frente a Misión La Paz, complementando la operación plena de esta vía.
Un Corredor como el proyectado trae también oportunidades muy diversas, ya que el tránsito generará demanda de más estaciones de servicio, talleres, gomerías, casas de repuestos, servicios de alojamiento, casas de comida, seguros, auxilios y servicios de salud, y una larga lista de actividades comerciales. Muy probablemente, habiendo semejantes rutas no tardará en aparecer tránsito turístico a y desde Paraguay o a Brasil, servicios de colectivos y todo lo que ello implica.
El desarrollo y crecimiento de las operaciones con carga de regreso será una manera rápida, económica y eficiente de importar productos de Asia al Norte de nuestro país, por lo que se deberá habilitar la manera de que los transportes de ida a Chile puedan traer cargas totales o parciales a Argentina. Y para nuestro norte, posiblemente un sitio adecuado para una estación de transferencia de cargas sea la localidad de Pichanal. De igual manera podrán exportarse una diversidad de productos desde el norte de Salta, tanto a los países de Asia como a Chile y Perú.
Tenemos frente a nosotros una gran oportunidad, muy cerquita. El majestuoso puente nuevo, de 100 millones de dólares, en construcción entre Porto Murtinho en Brasil y Carmelo Peralta en Paraguay se inaugura en 13 meses más. Las rutas paraguayas hasta Filadelfia, Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo ya están hechas o se están construyendo velozmente, nuestros vecinos jujeños han realizado muchas reuniones de integración, y salvo los tramos de autopista en RN N° 34 que se están construyendo, vialmente están preparados para lo que se viene. Nos tenemos que sumar todos los salteños.
Hablamos de desarrollo y trabajo. Debemos integrarnos, primero Orán, San Martín y Rivadavia, luego Salta y Jujuy y, finalmente, Argentina, Paraguay, Brasil y Chile. Por ello, como se expresa en el título de este artículo: Salta tiene un norte. Estamos todos invitados a ser parte.
Autor: Ingeniero agrónomo Carlos A. Suárez, presidente del Honorable Concejo Deliberante de Orán, viveroforestal@gmail.com.
