En las últimas dos décadas, las variedades reconocidas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura por su capacidad para producir vinos de calidad mostraron un crecimiento notable en el país.
El sector vitivinícola argentino continúa su evolución con un enfoque claro en la calidad enológica, reflejado en las 50 variedades de alta calidad enológica (ACE), que incluyen 27 variedades tintas, 20 blancas y 3 rosadas, tal como lo establece la Resolución INV N° 57/24. Estas variedades fueron reconocidas por su capacidad para producir vinos de calidad con Indicación Geográfica (IG) y Denominación de Origen Controlada (DOC), y su superficie cultivada ha mostrado un crecimiento notable en las últimas dos décadas.
De acuerdo con los datos del informe Variedades de alta calidad enológica elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura -que estudia la evolución de superficie en el presente milenio de las variedades ACE en las 7 principales provincias vitivinícolas-, la superficie total de viñedos en Argentina se mantiene relativamente estable, con 201.095 ha cultivadas en 2024, una leve disminución en comparación con 2010. Sin embargo, las variedades ACE han aumentado su superficie un 20,7 % desde el año 2000, alcanzando el 74 % de la superficie total destinada a la viticultura. Este crecimiento se ha visto reflejado principalmente en las variedades tintas, que representan el 77,6 % de las hectáreas cultivadas, mientras que las variedades blancas han experimentado una caída en su superficie.
Dentro de las 7 provincias con mayor superficie del país, Mendoza, San Juan y Catamarca son las que menor participación tienen de las variedades ACE en el total de uvas aptas para elaboración (75,8 %, 57,1 % y 58,5 % respectivamente). Estas tres provincias son elaboradoras de mosto, siendo la variedad Cereza una de las que más de destinan a este producto, la cual no figura en el listado de variedades de ACE. En el resto de las provincias la participación de las variedades ACE supera el 80 % del total de uvas aptas para elaboración.
Entre las principales provincias productoras de uvas para vinos de alta calidad, Mendoza se destaca por tener la mayor superficie cultivada, con más del 75 % de su producción dedicada a variedades ACE.
Por su parte, Salta, Neuquén y Catamarca también muestran un crecimiento en la superficie cultivada con variedades ACE, destacándose por una creciente participación de las tintas, como el Malbec, y una fuerte concentración en el cultivo de uvas para vinos de alta calidad, con porcentajes de hasta el 99 % de variedades ACE en algunas de sus regiones.
La comparación con respecto a la superficie del año 2010 indica que la variedad ACE tinta que más aumenta es Malbec (+16.020 ha) y la que más disminuye es Cabernet Sauvignon (-3.459 ha). Dentro de las blancas ACE las que aumentan son las implantadas en los últimos años que aún tienen pocas hectáreas: Petit Manseng (+11 ha) y Alvarinho (+11 ha), mientras que la que más disminuye es Pedro Giménez (-3.679 ha). En las rosadas se observa crecimiento de Pinot Gris (+241 ha) y Traminer (+17 ha).
Provincias destacadas
Mendoza: es la principal productora de uvas para vinos de alta calidad en Argentina, concentrando más del 75 % de la superficie cultivada con variedades ACE. En esta región, el Malbec sigue siendo la variedad más emblemática y cultivada. Mendoza no solo es el corazón de la producción vitivinícola argentina, sino también un pilar de la calidad, con un fuerte enfoque en la exportación y en la obtención de reconocimientos internacionales.
Salta: conocida por su diversidad geográfica y su altitud, ha visto un crecimiento impresionante en la producción de variedades ACE. Con una de las mayores concentraciones de viñedos de variedades de alta calidad. Se destaca especialmente por sus Tintas, con un aumento constante de su superficie cultivada. En la región, los productores han logrado una adaptación exitosa de variedades tradicionales, como el Malbec, que se ha convertido en un referente tanto a nivel nacional como internacional. La provincia representa un modelo de viticultura sostenible y adaptada a condiciones climáticas extremas.
Catamarca: en esta provincia, las variedades ACE siguen expandiéndose, con un porcentaje elevado de la producción vitivinícola dedicada a uvas de alta calidad. Catamarca ganó reconocimiento por sus vinos tintos, especialmente el Malbec, que se adaptó bien a sus suelos. Esta provincia logró mantener una fuerte presencia en el mercado, con un enfoque en el cultivo sustentable y el aprovechamiento de sus recursos naturales.
Neuquén: vio un incremento en la producción de variedades ACE. Con un clima más frío y seco que las provincias tradicionales, se especializó en el cultivo de tintas, como el Malbec y el Cabernet Franc, que se benefician de las bajas temperaturas y las características del terreno. La región fue reconocida por su capacidad para producir vinos de calidad enológica que compiten con los de las provincias más consolidadas.
San Juan: como segunda provincia en superficie cultivada en Argentina, es una pieza clave en la viticultura nacional. Si bien es más conocida por su producción de uvas para consumo en fresco, también ha consolidado su presencia en la producción de variedades ACE, principalmente Tintas, como el Malbec y el Syrah. La provincia se beneficia de su clima cálido y soleado, lo que favorece la maduración óptima de las uvas. En los últimos años, San Juan ha apostado por la mejora de su infraestructura vitivinícola y por la investigación de nuevas técnicas de cultivo, lo que le ha permitido elevar la calidad de sus vinos. La Denominación de Origen en ciertas zonas de la provincia ha comenzado a marcar una diferencia en la producción de vinos de alta gama.
Río Negro: es una de las provincias que más ha crecido en términos de viticultura en los últimos años. Con un clima más frío y suelos aptos para la viticultura de precisión, Río Negro se ha destacado por la producción de variedades de alta calidad, especialmente Tintas como el Malbec y el Cabernet Sauvignon, que se benefician de las bajas temperaturas nocturnas que permiten una mejor conservación de los aromas y la acidez. La provincia ha experimentado una expansión de viñedos en la región de la Comarca del Valle Inferior, una zona reconocida por su potencial en la producción de vinos finos. La producción de vinos premium ha sido uno de los focos de la viticultura rionegrina, que ha ganado terreno a nivel nacional e internacional, destacándose por su calidad enológica.
Variedades ACE
Las variedades de alta calidad enológica reconocidas por el INV son:
Tintas:
- Malbec
- Merlot
- Cabernet Sauvignon
- Syrah
- Pinot Negro
- Pinot Meunier
- Tannat
- Lambrusco Maestri
- Barbera
- Sangiovese
- Bonarda
- Tempranillo
- Cinsault
- Carignan
- Petit Verdot
- Cabernet Franc
- Carmenère
- Corvina Veronese
- Rondinella
- Ancellota
- Croatina
- Lambrusco Grasparossa
- Casavecchia
- Garnacha
- Tinta Cao
- Touriga Nacional
- Criolla Chica
Rosadas:
- Gewürztraminer
- Pinot Gris
- Canari
Blancas:
- Chardonnay
- Chenin
- Sauvignon Blanc
- Semillón
- Sauvignonasse
- Riesling
- Torrontés Riojano
- Ugni Blanc
- Moscato Bianco
- Pinot Blanco
- Glera
- Viognier
- Pedro Giménez
- Petit Manseng
- Moscatel de Alejandría
- Alvarinho
- Grüner Veltliner
- Fiano
- Verdelho
- Torrontés Sanjuanino