En “el año del sorgo”, Advanta profundiza la capacitación a los productores a través de su sitio web Fortia, donde publica materiales audiovisuales sobre temas claves para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías.
El sorgo viene fortaleciéndose en los últimos años en la Argentina, gracias a la fuerte tracción de la demanda y sus virtudes agronómicas, entre ellas, el aporte a la calidad del suelo y la adaptabilidad a los desafíos del cambio climático.
En esta campaña, el impacto del complejo de achaparramiento en maíz profundizó el interés por cultivo, elevando un 33% la superficie de siembra, a 1,2 millones de ha, según estima la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Con este salto de área, muchos productores llegan al sorgo por primera vez y otros regresan tras varias campañas. En ambos casos, deben tener en cuenta los avances biotecnológicos que revolucionaron el manejo en los últimos años y prestar atención a algunas claves para optimizar los resultados.
Como empresa líder en sorgo, en esta campaña Advanta pone foco en la capacitación, buscando que el productor le pueda sacar el mayor provecho estos nuevos materiales.
En ese sentido, en el sitio www.fortia.com.ar se vienen publicando contenidos adecuados para cada etapa productiva: la definición de la fecha de siembra, la elección del híbrido, los momentos de aplicación de productos contra malezas y pulgón, además de tips para mejorar la eficiencia en la cosecha, entre otros.
Estos contenidos audiovisuales, didácticos y técnicamente rigurosos, buscan transferir lo aprendido durante tantos años de investigación y trabajo, del laboratorio al campo.
Fecha de siembra y elección del hibrido
En sorgo, determinar la fecha de siembra es un punto crítico por su relación con la oferta de agua durante el desarrollo del cultivo.
El “mecanismo de latencia” -que le permite a la planta pausar su crecimiento por completo ante una excesiva sequía y luego retomarlo cuando el agua se hace presente- es una de las características positivas del sorgo, pero hay que saber manejarlo.
Si un sorgo se frena por completo en una época de altas temperaturas, como puede ser enero, o cercano a floración, se generan pérdidas de rendimiento. Por eso, por ejemplo, en el Norte, mientras más temprano se siembra, mejor.
Yendo a siembras de mediados de noviembre, principios de diciembre, la elección del híbrido es aún más importante ya que se debe optar por ciclos intermedios a cortos.
Hay que tener en cuenta que, al igual que el maíz, cuanto más largo es el ciclo del híbrido, mayor es el potencial de rendimiento. Por eso, para determinar fechas de siembra y ciclos es importante que productores y asesores estén en contacto con los referentes zonales de las empresas semilleras para analizar la humedad del suelo y ventana de siembra para determinar qué híbrido se adapta mejor al planteo.
Un dato importante es que, si se siembra bien temprano, se evita la humedad del otoño que ocasiona enfermedades de fin de ciclo, la colonización de hongos y problemas de vuelco.
De todos modos, al sembrar temprano hay que considerar la mayor probabilidad de sufrir las últimas heladas. Entonces, es fundamental conocer bien la zona y el promedio histórico de heladas para evaluar en qué momento se puede encarar la siembra, pero siempre considerando llegar a marzo o principios de abril con un cultivo ya avanzado en madurez fisiológica.
Control de malezas y pulgón amarillo
El combate a las malezas es otro de los puntos clave. Frente a esta problemática, la llegada de los sorgos con tecnología Igrowth, de Advanta, otorgó facilidad de manejo.
Cuando el sorgo no tenía biotecnología, el productor se veía limitado a realizar aplicaciones a la siembra de uno o dos principios activo que, de todos modos, no garantizaba un control eficaz de malezas.
Aquellos productores que regresan al sorgo tienen que saber que hoy hay sorgos con tolerancia herbicidas de la familia de las imidazolinonas, lo que permite hacer trabajos en preemergencia y en postemergencia temprana.
Con este tema resuelto, llega el de la plaga número uno del cultivo: el pulgón amarillo. El insecto posee una tasa de reproducción muy alta y veloz, y afecta notoriamente los rendimientos de cultivos que no son monitoreados con especial atención.
Para combatirlo, Advanta presentó las semillas con tecnología Aphix en 2023. Su principal beneficio es que minimiza el uso de insecticidas. En múltiples ensayos a nivel país, la empresa observó en promedio una relación 3 a 1. Esto significa que en híbridos convencionales se requieren 3 aplicaciones de insecticidas contra pulgón, mientras que en híbridos Aphix una sola.
En 2024, para simplificarle más la vida al productor, y ahorrar costos, Advanta presentó el primer híbrido IGAX, que incluye igrowth + Aphix. Se trata de una tecnología potenciada que le brinda al productor un híbrido de excelencia, no solo en la protección de este hacia malezas y pulgón amarillo, si no también otorgando un rinde que supera el promedio de cualquier híbrido granífero.
Eficiencia de cosecha
Es uno de los puntos donde aún queda un largo trecho por recorrer para cerrar la brecha de rendimiento con el potencial que hoy brinda la genética. Hay productores que hoy están logrando 12/13 mil kg por hectárea.
Es importante hacer una cosecha prolija para evitar pérdidas por cola y penalizaciones por material extraño. En esto también hay soluciones en genética que otorgan, por ejemplo, mayor despeje de panoja para optimizar el trabajo de las máquinas.
No hay dudas de que la actual campaña será el año del sorgo y desde Advanta esperan que sea el puntapié para ir por el objetivo que viene proponiendo la empresa: llegar a los 2 millones de hectáreas. Una meta alta, pero para la que se cuenta con conocimiento, tecnología y mercado.
