Inicio Vitivinicultura Noviembre, mes de las variedades estrellas: Merlot y Tempranillo

Noviembre, mes de las variedades estrellas: Merlot y Tempranillo

El penúltimo mes del año, brinda la oportunidad de celebrar dos de las variedades tintas más apreciadas a nivel mundial. El 7 de noviembre es el Día Internacional del Merlot, mientras que el segundo jueves está dedicado al Tempranillo.

La variedad Merlot es la cepa más cultivada en Francia y sería originaria del sudoeste de Francia. Su nombre, posiblemente puede estar relacionado con el del mirlo (merle en francés), pájaro de plumaje negro que se alimenta de sus bayas.

En Argentina, este cepaje está difundido principalmente en las provincias de Mendoza, Río Negro, Neuquén y San Juan

El Merlot puede identificarse por sus hojas plegadas y contorsionadas, cuneiforme corta y pentalobadas medianas a grandes, de color verde oscuro, con bordes de lóbulos superiores superpuestos, dejando senos laterales perforados y frecuentemente con dientes en la base. Racimo mediano suelto y cónico alargado, con bayas pequeñas esferoides y bien oscuras de color negro azulado de pulpa blanda.

Esta uva produce vinos con cuerpo, equilibrados, con taninos elegantes y un nivel de acidez moderado. Presenta aromas a notas frutales a ciruelas y guindas, a rosas, especias, pimienta negra y canela. El vino presenta colores rojos violáceos, mientras que su brillo no es muy intenso.

En Argentina, el Merlot está presente en casi todas las provincias vitivinícolas, registrando en el 2024 un total de 4.465 ha cultivadas que representa el 2,2% del total de vid del país.

La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de Merlot del país, alcanzando en 2024 las 3.530 ha (79,1%), seguida por San Juan con 273 ha (6,1%) y el resto de las provincias con 661 ha (14,8%).

Mientras tanto, Salta se ubica en el séptimo lugar de las provincias productoras con 51 ha. (1,1%) y su producción se centra en Cafayate, Cachi, San Carlos y Molinos.

Tempranillo

El cepaje cultivado en Cuyo como Tempranillo coincide en todas sus características con el “Tempranillo de Rioja”, cultivado desde hace siglos en la provincia de La Rioja (España), de donde se considera originario.

Vegetativamente es una planta vigorosa, aunque, en ocasiones, presenta algunas alteraciones en la brotación o en floración y cuaje. De buena productividad y susceptible al oidio (enfermedad endémica producida por un hongo ectoparásito).

Se puede reconocer fácilmente por sus hojas cuneiformes contorsionadas, grandes, algo alargadas, muy lobuladas, con fuerte indumento y pubescencia; algunas hojas viejas tienen grandes dientes convexos, color verde opaco. Los racimos grandes, bastante apretados, cónico alargado y de bayas medianas redondas de color negro azulado.

Esta variedad da origen a vinos de color rojo rubí intenso con matices violáceos cuando es joven. Tiene aromas a frutilla, ciruela, fruta roja madura, teniendo crianza en barrica aparecen aromas de tabaco, vainilla y cuero. En boca es suave y untuoso, con una acidez discreta, finura en taninos, de carácter seco.

En nuestro país se encuentra principalmente en la provincia de Mendoza y en menor medida en las provincias de San Juan y La Rioja. Por otro lado, en Salta está concentrada en Cafayate, Cachi y Molinos.

Fuente: INV.