Un equipo de especialistas analiza miles de muestras de soja para generar un mapa de calidad que permita a los productores tomar decisiones más informadas.
Conocer el porcentaje de proteína, del aceite y el profat (contenido de grasa y proteína combinados) es de gran relevancia para el complejo agroindustrial y, particularmente, la composición de aminoácidos es de interés debido a la importancia que tienen la harina de soja en la alimentación animal. Por esto, un equipo de especialistas del INTA junto con el apoyo de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), estudian muestras de soja provenientes de campos de productores de todo el país y analizan su calidad. Con los resultados se genera el mapa de calidad de soja de la Argentina, un producto que aporta información esencial para posicionar la harina de soja en los mercados internacionales.
“Existen factores que afectan la calidad nutricional y el contenido de proteína en soja, tales como el genotipo de la soja, tipo de suelo, manejo de cultivo (fecha de siembra, fertilización, rotaciones, etc.), condiciones ambientales como temperaturas, régimen hídrico, entre otros”, indicó Oscar Tamayo, especialista del INTA Salta, quien agregó que, en la actualidad, “se están analizando más de mil muestras de la última campaña nacional y se está profundizando en el análisis de calidad del grano en función del ambiente, variedad y prácticas agronómicas”.
Todos los años, en el marco de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (Recso) del INTA, se realizan muestreos en los ensayos en la zona núcleo a nivel de acopios para relevar la calidad de soja cosechada. Sin embargo, “no existían antecedentes de un muestreo nacional directamente en campos de productores, lo cual fue posible gracias al trabajo en colaboración con las agencias de extensión que posee INTA a lo largo de todo el país y al trabajo de un equipo multidisciplinario de expertos en diferentes áreas”, señaló Tamayo.
“Con esta nueva red de calidad se cuenta con información de origen nacional (mapas de proteínas, aceite, etc.) acerca de la calidad de los granos de soja en las diferentes zonas productoras, lo que contribuirá a mejorar el agregado de valor y la competitividad de los granos y sus derivados en los mercados internacionales”, puntualizó Marta Galván, especialista en mejoramiento genético de la oleaginosa.
Del análisis realizado a más de 540 muestras, de las cuales 35 pertenecen al NOA, se observaron diferencias significativas en el contenido de proteínas y aceite. Para el estudio se delimitaron ocho zonas productoras, de las cuales el NOA lideró en contenido promedio de proteína y Profat.
El contenido de proteína que se determinó para el NOA fue del 38 %, y el valor medio considerando todas las zonas estudiadas fue de 36,6 %. Por otro lado, la región de Santa Fe centro fue la que mostró mayor contenido de aceite con un valor de 24,7 % siendo la media nacional de 23 %. El trabajo completo se encuentra disponible en https://repositorio.inta.gob.ar.
Con base en los resultados, y a la experiencia de interacción público-privado, el INTA oficializó la creación de la Red de calidad de granos y sus derivados de cereales y oleaginosas que todos los años pondrá a disposición los datos de relevamiento de calidad de grano en base a muestreos realizados durante las diferentes campañas del cultivo.