El Presidente Milei mostró su empatía con el campo, cuya dirigencia manifestó entender la urgencia de la situación, pero no baja la bandera de sus principales reclamos.
En la 136º Exposición Rural de Palermo, que culminó el pasado domingo 28 de julio, se destacó nuevamente la pujanza del sector agropecuario argentino; el cual, a pesar de los graves problemas coyunturales que tiene y de la difícil situación por la que atraviesa el país, sigue apostando a futuro.
Durante 11 jornadas, la muestra atrajo a más de un millón y medio de visitantes, presenciales y virtuales; contó con más de 1.500 expositores y cabañeros, que llevaron a Palermo 2.000 animales desde 16 provincias argentinas; participaron 421 expositores comerciales; y se realizaron 76 jornadas, conferencias y seminarios.
El evento demandó del trabajo de más de 10 mil personas y 1.452 periodistas acreditados cubrieron la feria, en que se generaron operaciones comerciales que superaron los $14 mil millones. Se realizaron 49 remates de animales, en los cuales se vendieron más de 130 mil cabezas por un total de $81 mil millones. Además, más de 50 países estuvieron representados en misiones comerciales y se llevaron a cabo más de 1.500 reuniones en las rondas de negocios “Argentina alimenta”.
Los discursos
Luego de varios años de ausencia, un presidente volvió a pisar la arena de la Pista Central de Palermo. El presidente Javier Milei llegó al acto de inauguración de la Exposición, donde escuchó atento el discurso de Nicolas Pino, presidente de Sociedad Rural Argentina, y luego dio el suyo.
El discurso de Pino trascurrió entre el firme pedido de que se hagan realidad los reclamos del sector y el entendimiento de la delicada situación a la que se enfrenta el Gobierno para cumplir con ellos. “Hablamos desde una postura esperanzada, pero realista. Podríamos centrarnos en la queja y el reclamo: existirían motivos suficientes. En cambio, preferimos en este momento apelar a la paciencia del hombre y la mujer del campo, porque creemos útil darle al Gobierno un espacio de confianza, como se lo dio la ciudadanía en las elecciones de 2023”, dijo y reconoció que las autoridades actuales hicieron una serie de movimientos positivos “hacia políticas de Estado fundamentales, junto con la última actividad legislativa y los postulados del Pacto de Mayo”, eliminado fideicomisos y restricciones a la importación y a la exportación, propiciando una apertura en el mercado, reduciendo aranceles, prorrogando la quita de las retenciones al sector lácteo y eliminando la sobretasa en los préstamos financieros a los tenedores de soja. “Estamos atentos a ver si esos movimientos positivos continúan y se siguen concretando en otras medidas de gobierno”, subrayó.
Más allá del reconocimiento, Pino fue firme al abordar la situación del sector: “Los productores seguimos agobiados por los derechos de exportación -conocidos como retenciones-, que tratan en forma desigual al campo. Son un impuesto distorsivo, discriminatorio y confiscatorio”, afirmó e instó al Gobierno a eliminarlas y apuntó a la necesidad de unificar los tipos de cambio, eliminar el cepo cambiario y enfrentar el problema del costo argentino.
“La coparticipación impositiva del Estado Nacional hacia las provincias quedó ajustada a lo que ordena la Constitución Nacional. Cada gobierno provincial debe, en adelante, hacerse cargo de facilitar y estimular la actividad económica privada en su territorio”, dijo Pino en un llamado a los gobernadores a asumir sus responsabilidades y destacó la importancia de la eficiencia y creatividad en la gestión provincial para atraer inversiones y estimular la producción y el comercio.
El presidente de la Sociedad rural también hizo un llamado a la unidad y colaboración entre los sectores políticos. “Los problemas de nuestra patria son tan profundos y manifiestos que no es importante si los servidores públicos son libertarios o socialistas, peronistas o radicales. Se trata de poner el hombro para que el edificio no se derrumbe”, expresó y señaló el rol de la oposición en corregir y marcar lo que considere erróneo, pero advirtió contra la obstrucción por el simple hecho de oponerse.
“El presidente Milei dice que la victoria depende de la acción de las fuerzas del cielo. Tomamos su afirmación, pero le aseguramos que, en nuestro caso, las fuerzas del cielo se van a encontrar con las fuerzas del campo entregadas a la acción”, dijo Pino valorizando el peso del sector.
Pino concluyó resaltando el rol fundamental del sector en el futuro del país: “El campo es producción, tecnología, pero también amor y tenacidad. El campo somos los productores, los trabajadores, los gremialistas. El campo es arraigo y familia. El campo es acción política, demanda educativa, progreso científico. El campo abarca infinitas historias de pasión, sacrificio, compromiso y alegría. Estamos llenos de orgullo. El campo es mucho más que campo”.
“Del lado del campo”
“Cultivar el suelo es servir a la Patria, no se me ocurre un lema más apropiado para nuestra Nación”, disparó el presidente Javier Milei al arrancar su discurso, mirando la inscripción que corona el palco oficial de Palermo y que es el lema de la institución. De esta manera buscó empatizar con sector y continuó remarcando: “Esta administración siempre estará del lado del campo argentino y no se dejará amedrentar por consignas importadas que nada tienen que ver con nuestra identidad”.
Milei subrayó la importancia del sector agropecuario como pilar fundamental de la economía argentina, resaltando su contribución al crecimiento y desarrollo nacional. “Es una verdad inobjetable, que los días más felices de la historia argentina fueron los días más felices de la historia del campo, y que los días más tristes de la historia argentina fueron los momentos más duros para la actividad agropecuaria. Cuando al campo argentino le fue bien, a todos los argentinos les fue bien; cuando al campo argentino le fue mal, a todos les fue mal”, dijo.
En sus palabras, el Presidente enfatizó su compromiso con políticas que promuevan la libertad económica y el emprendimiento, asegurando que su Gobierno busca eliminar obstáculos que afectan a los productores.
El Presidente reconoció que el Estado le expropia al campo el 70 % de su producción, entre retenciones y cepo. “Nadie tiene derecho a pedirles nada; sé que han sido saqueados durante décadas en las que los políticos han usado los dólares que ustedes generan para hacer populismo barato”, dijo. Pero argumentó que el programa económico tiene “tiempos y condiciones” que cumplir para poder “solucionar los problemas de fondo”, y no profundizar una situación heredada que “era demasiado grave como para una solución inmediata”. “No nos importa cuánta presión haya ni de dónde venga: no vamos a apresurarnos demagógicamente, vamos a respetar el logro del equilibrio macroeconómico”, remarcó.
Luego, el primer mandatario repasó las medidas que se tomaron a favor del sector en lo que va del su Gobierno y realizó algunos anuncios puntuales como la eliminación de los Derechos de Exportación (DEX) a las vacas de categorías A, B, C, D y E; la eliminación del 25 % de los DEX a la proteína animal; la eliminación de los DEX al sector lácteo; entre otros.
“Por primera vez en 100 años, tenemos un gobierno que quiere exactamente el mismo país que quieren ustedes. Vayamos juntos de la mano, aprovechemos la oportunidad, tomemos el toro por las astas y apostemos a la Argentina. Digo esto porque tenemos la posibilidad de dar vuelta para siempre esta triste página de la historia argentina que fue el populismo empobrecedor; la oportunidad de dejar atrás el siglo de humillación argentina e inaugurar un nuevo siglo de oro para la Nación”, concluyó el presidente.
Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo. editor
Fuente. El Tribuno Campo