La producción avícola es la proteína animal más consumida en nuestro país, señaló Domenech en la celebración del Día de la Avicultura.
En el marco de la celebración por el Día de la Avicultura realizado ayer, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) coorganizador del evento junto con la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), destacó en su discurso la importancia del sector y resaltó algunos datos claves:
1. Crecimiento sostenible: la suma del consumo de carne de pollo y huevos ha convertido a la producción avícola en la proteína animal más consumida, con 68 kg por habitante al año. Esto se compone de 47 kg de pollo y 21,2 kg de huevos (336 unidades).
2. Desafíos y oportunidades:
- Inversiones permanentes: el desafío actual es seguir creciendo. Las inversiones son imprescindibles y necesitamos líneas de financiación ágiles para respaldarlas.
- Exportación: mantenemos activos más de 75 mercados internacionales. La exportación es crucial para consolidar un crecimiento constante.
3. Mercado interno: el mercado interno está abastecido con 47 kg de pollo, 45 kg de carne bovina y 20 kg de carne de cerdo, sumando un total de 112 kg de proteína animal por habitante. Si agregamos los 21,2 kg de huevo, la oferta alcanza los 133 kg.
4. Desarrollo sostenible: para mantener un crecimiento anual del 2%, la producción de pollos debe incorporar 200 galpones de última generación por año junto a importantes inversiones en energía y caminos.
Para las grandes obras se necesitan inversores y la decisión política.
Para nuestras inversiones es prioritario el crédito.
5. Huevos: buscamos que se reduzca el IVA al 10,5% para equiparar el pago de impuestos con otros alimentos. Además, se deben reducir costos laborales, logísticos y fiscales.
6. Senasa: destacó su rol por mantener las resoluciones sanitarias. sobre la prohibición de importar huevos fértiles y pollitos, Sin embargo, advirtió que continuar dependiendo, desde lo económico, del Ministerio de Economía lo ata de pies y de manos en muchas de sus gestiones. La avicultura contribuye con las tasas del Senasa por mucho más de lo que recibe, se debe avanzar hacia una situación más justa, donde el Senasa pueda tener las herramientas para responder a cada sector en función de lo que aporta.
Por último, Domenech ofreció algunas cifras sobre el sector que consume 6.000.000 toneladas por año de maíz y 2.200.000 toneladas anuales pellet y poroto de soja.
A su vez emplea de forma directa e indirecta a 130.000 personas y sus familias que reflejan la importancia de la avicultura argentina como motor económico y ambientalmente responsable.