Con la partida de Carlos Fernández Pazos la raza Brangus y la ganadería argentina pierde un hombre que daba todo por la actividad y lo daba con un delicado don de gente.
A los 73 años, de manera inesperada, falleció Carlos Fernández Pazos, veterinario, inspector, comisario y juez de la raza Brangus.
Siempre era un gusto encontrarse con Carlos, en cualquier pista que pisara la Brangus él estaba. Era fácil identificarlo en medio de la gente por su tamaño y su sonrisa, y cuando llegabas a él para estrecharle la mano siempre era cordial, simpático, cariñoso y generoso con sus saberes y experiencias. Seguro que su don de gente tenía mucho que ver con su otra pasión además del Brangus: el rugby.
La partida de Carlos provocó innumerables muestras de congoja, que se plasmaron en comunicados y en las redes sociales, desde distintas partes del país y de diferentes instituciones y personas.
Sin Carlos habrá un vacío difícil de llenar en el circuito Brangus.