Adrián Poletti, director ejecutivo de Poletti & Asociados, se refirió a la situación productiva y comercial de las legumbres; además, comentó qué pasa con mercado de maíz pisingallo.
¿Cómo ve la campaña de legumbres?
Enfrentamos dos semanas complicadas de frío en dos departamentos clave, Orán y San Martín, donde los cultivos de poroto Alubia, negro y de colores, se retrasaron, generando gran preocupación, ya que estas regiones son importantes productoras. El retraso se debe a factores climáticos que nos vienen afectando hace dos años y no hay perspectivas de que esta situación cambie. Los golpes de calor y la alta evapotranspiración continuarán afectando los cultivos, por ello debemos ajustar los manejos agronómicos para enfrentar estos desafíos o seguiremos en esta situación.
Esto tiene graves consecuencias en el mercado, porque le abrimos la puerta a competidores como Egipto que, tras la sequía del 2013, se convirtió en un importante proveedor mundial, y me animo a decir que este año terminará siendo el principal proveedor mundial, inclusive capturando mercados nuestros, porque no fuimos capaces de abastecer los stocks de reposición que necesitaban los clientes, fundamentalmente en Europa.
Eso es complicado, ya que si Egipto demuestra una muy buena calidad, tendremos un problema muy serio, porque tenemos un tiempo de tránsito corto, y una calidad que puede ser aceptada por el mercado, entonces para volver, lo vamos a tener que hacer con precios.
¿Se compara la calidad de las legumbres egipcias con la nuestra?
En los últimos 10 años Egipto mejoró su calidad y ahora es comparable a la nuestra. Su mercado principal era Medio Oriente, pero la inestabilidad actual complica el transporte terrestre a esa región. Sin embargo, este año lograron ingresar a Europa, lo que representa un problema para nosotros. A pesar de la resistencia inicial europea, este año debieron comprar a Egipto para reponer las 50.000 toneladas (t)que no pudimos exportar debido a los problemas climáticos.
Entonces, es un desafío cómo la cadena se coordina hacia adelante para que el control de daños quede en Egipto y no que cuando termine la guerra en el Mar Negro, sea Egipto y Ucrania.
Ucrania es uno de los principales productores de arvejas, ya está produciendo mucho Navy y va camino a producir porotos de color y blancos medianos-grandes. Esto está frenado por la guerra con Rusia, lo que nos da una gap de tiempo para poder ordenarnos y ver cómo corregimos estos temas, porque si no dentro de 5 años vamos a decir “de dónde salieron los ucranianos”.
En la reunión de la Clera del año pasado se discutió el desafío de implementar tecnología para seguir produciendo bajo las nuevas condiciones climáticas…
Efectivamente, la primera medida es la rotación de cultivos y poder lograr una cobertura adecuada para evitar dos problemas principales: la evaporación del agua y el calentamiento excesivo del suelo.
Si bien el manejo agronómico es importante para optimizar la producción en condiciones climáticas adversas, la genética juega un papel fundamental en la resistencia al calor. Por esto es necesario invertir en investigación genética para desarrollar variedades de que puedan soportar temperaturas extremas. Esto implica pagar por los servicios de investigación a quien corresponda, ya que es la única forma de obtener cultivos que puedan resistir golpes de calor como los de fines de febrero y mediados de marzo.
Aparte, el mundo juega. Hoy Brasil se presenta como un feroz competidor, porque tuvo una superproducción de poroto negro en Paraná y podría tener un saldo exportable de entre 30 mil y 100 mil t. Un ejemplo de su estrategia es el poroto Light Speckled -similar al Cranberry, pero más pequeño-, con el que compiten en el mercado de India contra los productores chinos.
¿Cómo están hoy los precios?
La tendencia general es descendente, con variaciones según el producto. Los porotos de colores podrían mantener sus precios, mientras que el negro y el alubia probablemente bajarán, al menos temporalmente.
El precio del garbanzo depende de la situación en Turquía, pero la tendencia es bajista; mientras que la arveja se mantiene estable gracias a la demanda de India y China. Las lentejas, que habían gozado de un buen precio, están bajando a niveles más normales.
Pero, en términos generales, lo que estamos viendo es un mercado donde el clima se normalizó en el mundo, con precios que estimulan la producción, y el timing de oportunidad de ventas depende de cada especie.
¿Qué impacto tuvo la chicharrita en la producción de maíz pisingallo?
El Spiroplasma afectó significativamente la producción de pisingallo en esta campaña. Se estima una pérdida de entre 40 mil y 50mil t en la región que va desde Jesús María, en el norte de Córdoba, hasta el norte del país. Esta reducción de la oferta por sí sola sería alcista en los precios, pero debemos sumar la sobreproducción que en Brasil se dio este año, lo que genera una presión a la baja.
La situación es compleja, los altos precios del año pasado incentivaron a Brasil a aumentar su producción, pasando de importador a exportador. Esto generó incertidumbre en el mercado, ya que se desconoce el volumen exacto que Brasil exportará. Las estimaciones preliminares hablan de entre 50 mil y 100 mil t adicionales, me inclino por la última cifra.
Si bien la cosecha argentina de pisingallo está finalizando, el mercado aún no se estabilizó. La presencia de Brasil como actor clave y la incertidumbre sobre su volumen de exportación mantienen los precios a la baja. Se espera que la situación se estabilice en mayo o junio, pero la recuperación dependerá en gran medida de lo que pase con el mercado brasileño.
El año pasado el pisingallo se exportaba a valores FOB cercanos a los 800 US$/t. A esos valores los productores recibían entre 500 y 550 US$/t de mercadería natural puesta en planta. Hoy el FOB va camino a los US$ 630, lo que reduce significativamente el valor a percibir por el productor.
El principal desafío para el sector es desarrollar híbridos resistentes al Spiroplasma, lo que implicará importar genética de Brasil y realizar investigaciones para adaptar las variedades a las condiciones locales.
¿Cómo ve el panorama para el Mung y el Adzuki?
El poroto Mung presenta una dicotomía, si no logramos la apertura directa del mercado chino, seguirá subiendo o bajando US$ 50. Hoy cuesta US$ 750, costo y flete Vietnam. Podría estar a US$ 800, pero estamos muy dependientes del Sudeste Asiático y su gran producción. Actualmente, India está sufriendo una ola de calor, lo que puede ser un factor condicionante en el mercado futuro. China también está experimentando cierto nivel de sequía, aunque es temprano para sacar conclusiones. Pero la realidad es que este país es el principal importador mundial y este año está comprando menor cantidad que en 2023.
Mientras, hay dos países con gran capacidad productiva: Myanmar para mercadería regular y Australia para mercadería de calidad.
En el caso del Adzuki, China exporta unas 40 o 50 mil t de una mercadería premium en el rango de los US$ 1.700, costo, flete en destino. Este es un mercado que va a estar dependiendo de lo que hagan los chinos. Y los chinos no se retiran de mercados que valen US$ 1.700, se mantienen.
Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo, editor.
Fuente: El Tribuno Campo.