Pese a sufrir el clima y la presencia de plagas en ambas zonas, el maíz presenta la situación “menos favorable” hacia el litoral.
Cerca de cubrir el 20% de la superficie sembrada a nivel nacional, la cosecha del maíz arroja un rendimiento promedio de 88,5 quintales por hectárea.
“Se estima que el 90% de los planteos tempranos en zona núcleo ya fueron cosechados con un rinde promedio de 102 quintales por hectarea mientras que hacia el norte del área agrícola las enfermedades ya conocidas y el estrés termohídrico sufrido en periodo crítico han dejado un escenario con importantes pérdidas tanto de rinde como de área cosechable” indicaron desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y detallaron que “en el NOA, la pérdida es mayormente explicada por la presencia de la chicharrita, ya que los perfiles se mantuvieron cargados durante gran parte del ciclo mientras que el NEA presenta la situación menos favorable, con una combinación de los eventos adversos mencionados”.
Finalmente, desde la BCBA señalaron que “el centro y sur de la provincia de Santiago del Estero tuvieron mayor merma de rinde por enfermedades mientras que en Chaco los productores sufrieron el impacto de la combinación de enfermedades y estrés ambiental”.