Los nuevos datos sobre las exportaciones de carne vacuna y su inclusión en el cálculo del consumo interno revelan una imagen más precisa de la situación del mercado.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca llevó a cabo una revisión metodológica del cálculo de las exportaciones de carnes vacunas ajustando su composición para el periodo 2019-2023. A partir del año 2019, los cambios registrados en el comercio con China, se permite la venta de carne con hueso y también de huesos resultantes del desposte (conocidos como “huesos con carne”). Las ventas de este producto fueron creciendo significativamente en los últimos años al gigante asiático. Su inclusión en el cálculo provocó un número más alto en exportaciones de carne respecto al real, que también afectó el cálculo del consumo interno de carne vacuna que se obtiene por diferencia entre producción y exportación.
La cartera de Agricultura decidió corregir la metodología de cálculo de las ventas al extranjero y el consumo por persona de carne vacuna.
Esta revisión metodológica del cálculo de las exportaciones de carnes vacunas, ajustando su composición para el periodo 2019-2023, permitió encontrar diferencias numéricas relevantes.
Las exportaciones del año 2023 cerraron en 852.806 mil toneladas equivalentes res con hueso contra 963.690 toneladas que se habían calculado antes de la corrección metodológica. Con la serie corregida, las exportaciones de carne vacuna crecieron en un 6% y en un 17% comparado con el registro de 2022 y 2021 respectivamente, pero mostraron un descenso del 4% respecto del volumen del año 2020.
Cuadro 1: Exportación de Carne vacuna
Las ventas de huesos resultantes del desposte (huesos con carne) crecieron significativamente a partir de julio del año 2019, registrando en 2023 un volumen de 111 mil toneladas peso producto. A mediados de marzo del 2021 se creó una posición arancelaria específica, denominada “Los demás huesos resultantes del desposte”, lo que permite diferenciarla.
Los ingresos por exportaciones totales en 2023 fueron por 2.655 millones de dólares, un 19,6% inferior comparado con el año anterior, debido a la caída de los precios internacionales (-24%).
Transparentar los números reales significó también corregir la forma de calcular el consumo de carne vacuna en la Argentina. Mediante la corrección metodológica, la ingesta anual por habitante resultó un 5% superior a lo que se venía calculando en la anterior administración, resultandos reales los 52,22 kg consumidos por habitante en el año 2023 contra los 49,84 kg que se habían calculado originalmente.
Cuadro 2: Consumo Carne vacuna (Kg / habitante / año)
De esta manera la ganadería vacuna ha podido aumentar la producción durante los últimos cuatro años sosteniendo las exportaciones sin afectar el consumo interno.