Especialistas aseguran que “los precios de la hacienda y de la carne muestran que, más allá de algunos cambios fuertes, la relación se mantuvo de manera bastante estrecha”.
“Los precios al público no se atrasaron ni se adelantaron con respecto a los de la hacienda, por lo que no resultan en un obstáculo para que la hacienda pueda seguir el ritmo que marca la muy alta inflación” expresa un articulo publicado en el portal web Valor Carne que intenta responder la pregunta sí ¿está cara la carne al mostrador?
El análisis de Valor Carne
El análisis de la evolución semanal de los precios de la hacienda de consumo en Cañuelas y de carne al público muestra que, más allá de algunos cambios fuertes, hacia arriba o hacia abajo, en ambos extremos de la cadena la relación se mantuvo de manera bastante estrecha.
Hubo una valorización destacada de la hacienda en noviembre, semana a semana, con un salto muy importante en la segunda de diciembre (50%) y una caída en la siguiente.
Con algunos desfasajes, la variación de los precios en las carnicerías de Capital Federal (donde hay datos más rápido) fue acompasada, aunque con cambios más atenuados, lo que parece un cierto colchón entre los extremos.
Las modificaciones semanales, considerando los cambios porcentuales en una semana en Cañuelas y los de la semana siguiente en las carnicerías, fueron los siguientes:
Casualmente, el acumulado de estas once semanas fue de 59% en ambos extremos de la cadena.
Esta información permite saber que los precios al público no se atrasaron ni se adelantaron con respecto a los de la hacienda, por lo que no resultan en un obstáculo para que la hacienda pueda seguir el ritmo que marca la muy alta inflación. También es importante decir que el hecho de que no supongan un obstáculo no es un seguro de que el valor de los animales para faena pueda acompañar al ritmo de los precios generales, ya que también intervienen otros factores como volumen de la oferta, situación de la demanda, entre otros.