Los productos y la cocina de distintas regiones argentinas son puestos en valor por el chef Germán Martitegui.
Más de 100 mil kilómetros recorridos por 17 provincias argentinas, relevando más de 700 ingredientes, son algunos de los datos básicos del “Proyecto Tierras” que el chef argentino Germán Martitegui inició hace 8 años para descubrir el origen de los ingredientes hasta que llegan a la mesa, conociendo a productores y emprendedores que mantienen viva la cultura de cada región y el legado de varias generaciones.
“Esta iniciativa, desde el primer día, buscó entre otras cosas revalorizar alimentos de diferentes lugares de Argentina y evitar que se terminen perdiendo para siempre y con ellos, una forma de producir y una forma de vida”, reza el proyecto.
Durante dos temporadas, “Proyecto Tierras” -que cuenta con el mecenazgo del Banco ICBC- alcanzó a más de 11 millones de personas a través de su programa de televisión y este diciembre dará luz a un libro que resume las mejores historias, datos y productos de todo un país.
“Estamos muy contentos de ser parte de este proyecto que une a productores y emprendedores de distintas provincias del país. Creemos que es clave colaborar en este tipo de iniciativas que acercan a las personas con la industria y permite difundir el trabajo de pequeños y grandes productores”, expresó German Huppi, responsable de Marketing y RRII del ICBC.
El presente ciclo del proyecto cerró con comidas en Misiones, Neuquén y Salta. “La mesa de Proyecto Tierras” -así se denominan las comidas en las que el ICBC convoca a invitados exclusivos- en Salta se realizó en noviembre en la emblemática bodega San Pedro de Yacochuya, en Cafayate.
De “La mesa de Proyecto Tierras” en San Pedro de Yacochuya participaron clientes del ICBC, ejecutivos del banco, medios de comunicación y los dueños de la bodega, quienes en una mesa al aire libre, entre las viñas, disfrutaron de las creaciones del chef acompañadas por los exclusivos vinos del establecimiento.
Allí, en una charla con El Tribuno Campo, Martitegui comentó: “Hace mucho que este proyecto Tierra me encanta, es una de mis pasiones. Me gusta recorrer la Argentina, tengo mis secretos en cada lugar y platos armados para cada geografía, para cada entorno, que tienen que ver mucho con lo que se produce, con reinterpretaciones de algunas recetas y otros usos de algunos ingredientes clásicos”.
El chef aseguró que las recorridas por el país de la mano del proyecto lo divierten y, en especial, “estas situaciones con mesa de amigos y fuegos al aire libre. Tegui continúa en estas cosas que son muy puntuales y muy pocas”.
“Siempre estuve muy atento, si me ves caminando por el campo, voy probando todo lo que encuentro, pero también hay un trabajo de investigación, de búsqueda, de preguntar”, describió Martitegui ante la pregunta sobre cómo se descubren y revalorizan productos que muchas veces en la región no son tenidos en cuenta. “Se trata de tener un espíritu curioso y aventurero e ir probando distintas formas de utilizar la materia prima”, dijo.
Martitegui señaló que el NOA es de las regiones que más lo inspiraron. “Los ingredientes que usamos en este almuerzo, como la tunta (chuño), los kituchos, la quinoa, el choique, la llama, las frutas y hierbas del lugar, están marcados por la presencia de los Incas, el paso de los españoles, y lo que eso significó como mezcla cultural”, afirmó.
Para el chef, “la comida es cultura” y entiende que en la escuela “se debería empezar a enseñarle a los chicos cuáles son las cosas más tradicionales de su zona y que aprendan a comerlas”. “Vivimos en un mundo en el que todo se simplifica y uno va a distintas regiones del planeta y la comida es siempre la misma: una pizzería, un lugar de sushi, una cadena de comida rápida”, dijo.
“Argentina tiene lo que yo llamo la maldición del asado, la gente come asado y no come otra cosa. Hay muchísimas cosas ricas -como las que comimos hoy- que no las comen porque prefieren un asado con papas”, apuntó Martitegui.
Sobre la continuidad del proyecto, el chef fue contundente: “Tierras seguirá conmigo hasta que me jubile, es un proyecto de mi vida, así que el programa va a continuar el año que viene y estas comidas seguramente se seguirán haciendo”.
Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo – Editor
Fuente: El Tribuno Campo