El Programa de Fortalecimiento de Servicios de Sanidad Agropecuaria anuncia una inversión de 60 millones de dólares para potenciar la vigilancia, control de plagas y mejorar la certificación de productos agroalimentarios en Argentina.
Con un acto realizado en el Laboratorio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), las secretarías de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal y de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) del Ministerio de Economía de la Nación presentaron el llamado a licitación para un plan de inversiones que incorporará tecnología e infraestructura para el fortalecimiento de los servicios de sanidad agroalimentaria, promoviendo más productividad y sostenibilidad en la producción agropecuaria.
El Plan, que se implementará desde el Senasa, potenciará la efectividad en la vigilancia, control y prevención de introducción de plagas y enfermedades, incrementará las capacidades diagnósticas de los laboratorios de sanidad vegetal y animal, y mejorará el control de la calidad y la certificación de los productos agroalimentarios, en beneficio de los distintos actores y usuarios de la producción agropecuaria en todo el territorio nacional.
Las acciones anunciadas se enmarcan en el Programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria (Prosama), con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dependiente de la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, que contempla una inversión total de 60 millones de dólares.
En su presentación participaron el secretario de Planificación del Desarrollo y Competitividad Federal, Jorge Neme; el jefe de Gabinete de la SAGyP, Juan Manuel Fernández Arocena; la presidenta del Senasa, Diana Guillén, la subsecretaria de Planificación Federal y Proyectos Prioritarios, María Mercedes Patrouilleau; la subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la provincia de Buenos Aires, Carla Seaín y el representante del BID, Bruno Jacquet.
En la oportunidad Neme señalo: “Desde la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, a través del Prosama, avanzamos en la puesta en marcha de las licitaciones que permitirán modernizar los laboratorios para perfeccionar la fiscalización y control de alimentos y vegetales. Esta inversión de 60 millones de dólares permitirá fortalecer en los próximos 5 años la tarea del Senasa”.
Por su parte, Fernández Arocena manifestó su “orgullo por esta obra que muestra a un Estado presente que genera condiciones para tener los más altos estándares de sanidad e inocuidad para las exportaciones agroalimentarias del país”.
En tanto Guillen explicó que “se inicia la etapa que nos permitirá completar el proyecto del Laboratorio Vegetal en el predio de Martínez, junto al Laboratorio Animal” y agregó: “Se trata de laboratorios de referencia a nivel nacional e internacional que validan la sanidad e inocuidad de las exportaciones agroalimentarias de la Argentina”.
La presidenta del Senasa también detalló que “avanzamos en la modernización del Laboratorio de Candelaria para ampliar los estudios y análisis de rabia paresiante en la región”.
A su turno, Seain celebró el avance que significa esta obra y destaco la “articulación de la provincia de Buenos Aires con el laboratorio del Senasa que es de referencia en programas sanitarios del Ministerio de Desarrollo Agrario”.
Nuevas obras y equipamiento
Entre las obras que se encuentran en etapa de licitación se destaca la construcción de la última etapa del Laboratorio Vegetal en Martínez y del primer laboratorio para el estudio de rabia en América latina, que tendrá sede en Misiones, entre otras obras. Además, se prevé la adquisición de equipamiento y de sistemas informáticos aplicados a la gestión sanitaria.
Con una inversión de 600 millones de pesos, en Candelaria, Misiones se construirá un nuevo Laboratorio Regional del Senasa, de bioseguridad NBS2, el primero en el país y en la región dedicado a la rabia paresiante, que permitirá fortalecer la investigación para la prevención de una enfermedad considerada endémica dentro de esta región del país.
Asimismo, se contempla -con una inversión de 1900 millones de pesos- la fase final de construcción del Laboratorio Vegetal de Martínez. Gracias a este nuevo financiamiento se incorpora el fortalecimiento del Laboratorio Central, mediante la dotación de equipos de alta complejidad, la readecuación del Laboratorio Vegetal a un edificio más moderno que cumpla con los requisitos necesarios de seguridad, y la actualización del sistema de gestión inteligente de infraestructura mediante un único sistema (Building Management System) que asegure mejores estándares en materia de bioseguridad.
En este marco se fortalece la capacidad diagnóstica del Laboratorio del Senasa con el objetivo de promover la actualización tecnológica y los sistemas de gestión de la calidad para garantizar que la producción granaria está libre de plagas siguiendo los requisitos de los países compradores, favoreciendo las exportaciones y la apertura de nuevos mercados.
Hoy en día, las principales economías internacionales exigen que los laboratorios que certifican la calidad e inocuidad de los productos y subproductos de origen animal y vegetal estén acreditados. La utilización de métodos de ensayo reconocidos y acreditados facilita el ingreso de productos argentinos en los mercados más exigentes del mundo.