En la reunión del Consejo Asesor se confirmó que no se sumarán más hectáreas para la producción, lo que genera mucho ruido. Al respecto, El Tribuno conversó con Martín de los Ríos, ministro de Ambiente y Producción Sustentable.
¿Cómo se organizó este trabajo la Provincia?
Definimos primero cuál iba a ser la metodología de trabajo, siempre en el marco de lo que nos manda la ley de presupuesto mínimo, que establece los criterios que debemos tener en cuenta para zonificar la provincia, fija los presupuestos mínimos, de los cuales no nos podemos apartar. Establece un principio de no regresividad que también debemos honrar y que castiga bastante a Salta en función de algunas cuestiones, que a nuestro juicio y “para muestra basta un botón” no se decidieron o no se resolvieron bien en su momento. Pero dentro de ese mandato legal y de ese margen de posibilidades de mejorar y enriquecer el ordenamiento que teníamos arrancó con una metodología consensuada este caminar. Hubo muchísimas reuniones a lo largo y ancho de cada rincón de la provincia. Se usó la ciencia como base de nuestro trabajo, con sustento esencialmente técnico científico, dejando de lado subjetividades o fanatismos, y afirmados en dos puntales fundamentales, según la visión de Gustavo Sáenz.
¿Cuáles son?
Cuidar la casa común, nosotros tenemos la obligación de servir ambientalmente de forma positiva a un mundo hoy muy vapuleado, con un cambio climático mediante. Cuidar la casa común, honrando la sustentabilidad, preservando todo lo que debamos preservar con criterios científicos para tal cosa, pero al mismo tiempo mejorando la calidad de vida de un montón de salteños, de hermanos nuestros que hoy se dirimen en la pobreza por un mal entendimiento que prohibió absolutamente cualquier desarrollo productivo en vastas regiones de nuestra provincia. Entonces eso es lo que se resume en producir conservando, honrar la sustentabilidad ambiental, pero poder generar alternativas de producción que mejoren la vida de millones de salteños, que nos permitan combatir altísimos inmorales índices de pobreza que tenían vastas regiones, sobre todo en nuestro Chaco salteño, a través de producción sustentable. Hoy no toda intervención en el bosque implica un impacto ambiental negativo. Hoy se puede generar manejo de bosque con ganadería integrada, con ganadería regenerativa, y con una intervención favorable genera servicios ambientales muy importantes. Entonces ese entendimiento científico y no fanático de que se puede producir conservando es lo que ha regido este caminar.
¿Cómo se avanzó?
Hemos puesto de fondo como nave insignia del trabajo a la ciencia, que nos permite construir responsablemente el futuro y nos permite hacer las cosas bien. En este amplio y participativo proceso se ha ido enriqueciendo ese saber, ese sustento científico con valiosísimos puntos de vista que se han ido considerando y que hoy en esta gran conjunción de todos ellos nos va a determinar un principio, un proyecto de mapa que después tendrá por supuesto un montón de particularidades. En los días que vienen también se irán corrigiendo y en la voluntad de tener un ordenamiento consensuado por todos los sectores. Aquí no hablamos por fanatismos, aquí aplicamos ciencia, por eso la enorme cantidad de profesionales y científicos que han participado a lo largo de más de dos años de trabajo. Hoy pretendemos tener un proyecto lo más consensuado posible, que es en definitiva lo que revise el señor gobernador será luego puesto a consideración de los salteños. Vamos a dejar además una hoja de ruta que va a servir para las generaciones futuras para poder ir revisando cada cinco años el ordenamiento como marca la ley y como marcan a su vez las exigencias del dinamismo de la vida actual, pero siempre basado en estas dos grandes patas, que es el cuidado a la casa común, la sustentabilidad ambiental, donde Salta tiene una enorme función descontaminadora, pues nosotros somos los que remediamos macanas que hicieron sobre todo en las regiones más industrializadas y donde no se tuvo en nada cuenta. Entonces vamos a seguir manteniendo esa función central, pero a la vez generar desarrollo, generar mejora en la calidad de vida de un montón de salteños que perfectamente pueden vivir mejor produciendo sustentablemente.
El mapa del ordenamiento acá tiene un rol primordial, ¿no?
La ley de presupuestos mínimos a su vez no se encorseta. Esa ley prevé otro principio, que es el de no regresión, con lo cual no se puede mutar en mucho en cantidades de hectáreas bajo otro nivel de conservación, que serían los colores en el mapa. Lo que sí podemos hacer con criterio científico es mejorar esa distribución. Nosotros hemos advertido y hemos comprobado científicamente que en la situación existente en Salta regiones supuestamente bajo alto nivel de conservación no tenían qué conservar. Entonces ese tipo de dicotomías existen en la realidad y pretendemos resolverla, o regiones hoy imposibilitadas de cualquier cosa perfectamente permiten alguna actividad productiva sustentable, como por ejemplo la ganadería bajo bosque. Entonces todo eso lo tenemos que readecuar. Estamos convencidos de que esto va a ser mucho mejor que lo que hay. Vamos a sentar bases inéditas en toda la Nación, porque no hay ninguna provincia que esté revisando el ordenamiento conforme este proceso tan amplio, tan participativo, transparente y consensuado como lo está haciendo Salta.
Por: Martín Rodríguez
Fuente: El Tribuno