La cooperativa lleva adelante un proyecto que potencia la producción sustentable, la innovación y la sabiduría ancestral andina.
Con el apoyo del IPAF Región NOA del INTA, el financiamiento de la Unión Europea y la participación los productores rurales de la Quebrada de Humahuaca, los Valles y la Puna Jujeña, la Cooperativa Cauqueva llevó adelante un proyecto que potencia la producción sustentable, la innovación y la sabiduría ancestral andina. Con autogestión, economía social y articulación estatal e internacional, esta cooperativa fortalece el crecimiento de las familias campesinas e indígenas de la región.
En un entramado social complejo, la existencia de las cooperativas tiende a satisfacer las necesidades económicas, culturales y sociales a través de la organización colectiva y solidaria de sus miembros. El cooperativismo conserva valores y principios que atraviesan sus acciones y son clave para su existencia y conservación. En este sentido, la Cooperativa Cauqueva lleva más de 25 años trabajando en el fortalecimiento de las familias campesinas e indígenas de la región. En los últimos cuatro años, la cooperativa llevó adelante el proyecto “Generación de valor añadido a procesos productivos agroindustriales de las organizaciones rurales de la Quebrada de Humahuaca”, financiado por la Unión Europea y con el apoyo técnico del IPAF Región NOA del INTA.
Con el objetivo de fortalecer y generar nuevas herramientas, conocimientos y capacidades en agricultores locales hacia la sustentabilidad de sus sistemas productivos, el IPAF participó de la planificación, diseño y abordaje del “Plan de fortalecimiento de la capacidades locales en Agricultura y Ganadería para los agricultores familiares de la Quebrada de Humahuaca”, en torno a cuatro ejes temáticos: la transición agroecológica de la producción hortícola, los cultivos andinos, el ganado bovino y el ganado caprino.
Tomás Vera –investigador del IPAF NOA del INTA y responsable de la articulación de trabajo con los productores ganaderos– explicó que: “Los productores se mostraron muy preocupados por problemáticas históricas para el sector, como el acceso al agua y la necesidad de conseguir tierras productivas. Pero también señalaron que los cambios en el clima afectaron el buen desarrollo de las pasturas”.
En este sentido, el INTA orientó su participación a generar capacidades para el análisis de las variables productivas, ambientales y económicas, centrales en los sistemas productivos de la región.
A su vez, Javier Rodríguez -integrante del equipo técnico del Proyecto UE Cauqueva– destacó que “fue y es muy valorable la consolidación del vínculo entre el IPAF NOA del INTA, la Cooperativa Cauqueva y las casi 140 familias beneficiarias del Proyecto”. Por su parte, Ana Herrera –integrante del equipo técnico del Proyecto UE Cauqueva- afirmó: “El enfoque participativo y práctico del Instituto en el aporte de conocimientos técnicos permitió que muchas de las propuestas tecnológicas sean puestas en práctica por las familias productoras”.
Sobre la alianza, Damián Alcoba –investigador del IPAF NOA del INTA– destacó: “la labor de Cauqueva es muy importante en la región ya que es un actor clave, con capacidad de generar procesos solidarios de aprendizaje en asociación con otras organizaciones para el desarrollo local”.
Además, Alcoba señaló “la pertinencia de los temas propuestos y la capacidad del Instituto de consolidar espacios de formación e intercambio sobre los sistemas de producción de la Quebrada, sus aspectos críticos y, a su vez, proponer posibles resoluciones, como así también, el haber propiciado la conformación de redes de cooperación de jóvenes que advirtieron la importancia de trabajar en conjunto para impulsar sus actividades productivas, conservar prácticas e incorporar tecnologías”.
Una cooperativa con historia
La Cooperativa Cauqueva surgió como una demanda concreta de las familias campesinas de la Quebradas cuya cadena productiva se veía afectada por intermediaciones que fijaban los precios de sus productos.
Desde 1996, la cooperativa y los más de 100 asociados que formaban parte, se reorganizaron de manera estratégica, promoviendo su identidad cultural, la autonomía y el bienestar de los productores como ejes fundamentales de la innovación.
De 2003 en adelante, gracias a la implementación de un sistema de reparto de Cajas Domiciliarias con productos hortícolas, cultivos de origen andino y productos elaborados de los asociados, fueron ganando aceptación de los mercados de Buenos Aires y Córdoba, mostrando una creciente demanda de los cultivos andinos.
Es por ello que la cooperativa desarrolló el Programa Integrado de Cultivos Andinos -PICA-, articulando diferentes acciones para dinamizar la producción y comercialización los productos andinos ancestrales a través de la promoción de su valor comercial.
En la actualidad, Cauqueva integra la Red “Alimentos Cooperativos” y cuenta con puestos de venta en mercados solidarios de Jujuy, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Chubut. Por otro lado, los productos llegan a todos el país a través de la tienda virtual que comercializa productos innovadores. Por ejemplo, alimentos generados en la fábrica de Maimará, con alto valor agregado en origen, como los fideos secos con harina integral de maíces de la quebrada con RNPA y certificado, libre de gluten o el puré deshidratado de papas andinas, sin conservantes ni estabilizantes, libre de gluten. También son reconocidos los papines andinos agroecológicos, la quinua orgánica, los alfajores de maíz y quinua, los chizitos y galletas de maíz libres de gluten, entre otros.
Fuente: INTA Informa