Si bien el rinde promedio de 2.160 kilos por hectárea representa el tercer promedio de rinde nacional más elevado en 21 años, la caída en el volumen de producción responde a una fuerte reducción del área sembrada en el presente ciclo, siendo la más baja de la última década.
La cosecha de girasol de la campaña 2020-2021 concluyó con una producción de 2,7 millones de toneladas, la más baja de los últimos siete años.
Así lo informó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En tanto, reportaron que cobra impulso la trilla de cuadros de soja sobre el centro del área agrícola.
“A la fecha el avance nacional de cosecha de soja se eleva al 18,5 % del área apta, y se informa una producción acumulada de 9,5 millones de toneladas, con un rinde medio nacional de de 3.030 kilos la hectárea”, sostuvieron los autores del PAS.
Los especialistas señalaron que mientras que un 26 % de los cuadros aptos de soja de primera implantación fue recolectado, con un rinde medio de 3050 kilos por hectárea, sólo el 1,4 % de la superficie apta de soja de segunda fue trillada.
“Bajo este escenario, la proyección de producción de soja se mantiene en 43 millones de toneladas”, dijeron.
En paralelo, la recolección de maíz con destino grano comercial mantiene una importante demora en comparación a la campaña previa. Los altos niveles de humedad de los granos y la falta de piso en parte de los lotes, no permite que las labores tomen impulso.
La cosecha ya cubre el 17% del área apta luego de relevar un avance intersemanal de 2,8 puntos porcentuales. Los rindes registrados se mantienen cercanos a los promedios zonales, pero por debajo de las productividades de la campaña 2019-2020.
“Frente a este panorama, mantenemos la proyección de producción de 46 millones de toneladas de maíz, 5,5 millones menos que las del ciclo previo”, indicaron.