Con casi cinco décadas de experiencia, Rizobacter es uno de los líderes mundiales en productos biológicos y va por más.
En la edición 2022 del Congreso de Aapresid, Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter, nos contaba que hace 45 años, cuando recién comenzaban con la empresa -en un garaje donde fabricaban sus productos-, los miraban como “un bicho raro”; sin embargo, siguieron adelante impulsados por la visión del fundador de la compañía, Miguel Harnan, quien “vio que la agricultura limpia, la agricultura de los microorganismos, la fijación de nitrógeno limpia y barata, era el futuro que venía, y tuvo el sueño de hacer una empresa”.
Tantos años después, el reciente Congreso de Aapresid se encolumnó en esta visión que tiene Rizobacter desde sus orígenes, a tal punto que el lema del evento fue “C, elemento de vida”.
“Es espectacular que se haya elegido el tema del carbono para el Congreso, porque es el problema y la solución. Estamos hablando del cambio climático como el problema y la causa el problema del cambio climático son las emisiones de gases de efecto invernadero, dentro de las cuales el dióxido de carbono es el más importante y, al mismo tiempo, la fijación de carbono en el suelo es lo que nos va a permitir acelerar la descarbonización de la atmósfera y, paralelamente, poder producir más alimentos de manera más sustentable”, le dijo Agustín Biagioni, vicepresidente Global de Marketing de Rizobacter, a El Tribuno Campo durante el Congreso de Aapresid 2023.
Biagioni agregó que desde Rizobacter están “en una posición de la cual uno se siente orgulloso, porque somos la empresa más antigua de Argentina en cuanto a biológicos, tenemos casi 5 décadas en este mercado innovando permanentemente. Entonces, hoy en día estamos a la vanguardia y nacimos biológicos. Versus otras empresas que, ante una tendencia y un crecimiento fuerte, impulsados por una por una lógica de demanda de productos más sustentables, están virando a lo que tiene que ver con productos biológicos”. Este posicionamiento le permite a la compañía, según el ejecutivo, ser referentes y que las instituciones, los productores y la distribución, los tenga como punto de referencia en cuanto a nuevas tecnologías en productos biológicos, tanto propias como de otras que se están introduciendo en el mercado otros institutos de investigación.
Ante la pregunta si esta experiencia le da ventaja a la compañía desde el punto de vista de la investigación y el desarrollo, Biagioni señaló que “la ventaja es impresionante” y que hoy son la empresa líder a nivel mundial en inoculación de soja, que es de los biológicos que más ampliamente se usan, lo que permite reducir el uso de fertilizantes nitrogenados.
“Hay grandes países, como India, donde todavía se usa fertilización nitrogenada, cuando se podría usar algo que es muchísimo mejor para la atmósfera; entonces, todavía hay un camino para transitar y como empresa que entiende la microbiología de los suelos nos permite desarrollar tecnologías y, al mismo tiempo, ser el mejor canal. A nosotros nos buscan empresas más chicas e instituciones de otras partes del mundo que quieren insertarse en la región, no solo en Argentina sino en todo Latinoamérica, por el conocimiento de nuestro equipo de calle”, dijo y especificó que el personal de calle de Rizobacter, tanto de ventas como de marketing, es reconocido por su conocimiento técnico y trabajan en hacer docencia en lo que es la adopción en de la dinámica biológica de los suelos.
El ejecutivo comentó que la empresa trabaja en intercambio permanente desde la Mesa de Biológicos con instituciones como el INTA, las regionales de Aapresid, con los grupos CREA, debatiendo y discutiendo cuestiones técnicas, generando muchos ensayos para ir validando estos conceptos. “Para nosotros esto es fundamental, porque los productores terminan adoptando la tecnología cuando esta les permite mejorar su sistema productivo, producir más y ser más rentables”, dijo.
En este sentido, y respecto de la adopción de los biológicos, Biagioni indicó que la empresa lideró en biológicos y hoy tienen más de 1 millón de hectáreas tratadas con Rizoderma, “un bio controlador que compite a la par de los productos químicos, en precios, en performance, en todo. Es un producto que per se el productor adopta y ningún producto se vuelve masivo, con más de 1 millón de hectáreas, si no tiene características intrínsecas que lo haga diferenciado”.
Pipeline
Respecto de la línea de lanzamiento de la empresa, el ejecutivo señaló que este año se lanzó Rizomix, que solubiliza el fósforo del suelo y lo pone más disponible, permitiéndole a la planta fijar más nitrógeno y, de esa manera, disponer de más fósforo y nitrógeno totalmente por medio de biológicos.
Además, agregó que con la fusión con la empresa estadounidense Pro Farm, accedieron a un portafolio nuevo de bio control. “Complementamos una empresa que conocía muy bien lo que son culturas intensivas, con un portafolio muy amplio de bio control, y con eso estamos generando, si se quiere, la complementariedad perfecta para lo que nosotros teníamos”, dijo y añadió: “Estamos tomando productos que son excelentes, adaptándolos a lo que son culturas extensivas como soja, maíz y trigo, y estamos viendo resultados extremadamente promisorios y, en breve, estaremos lanzando productos muy disruptivos, que van a seguir haciendo esto que llamamos la “bio revolución”, que es combinar químicos con biológicos, tratando de bajar la carga toxicológica. En lugar de tener que agregar y estaquear más químicos, lo que haremos es, donde sea posible, reemplazar un químico por un biológico”.
Biagioni detalló que la compañía tiene registrados en varios países bio insecticidas, bio nematicidas y bio fungicidas de aplicación foliar y que tienen tres bio herbicidas en el pipeline, “que son muy promisorios”.
“Tenemos uno de los de los candidatos, que es de base microbiológica, que tiene excelente performance contra amaranthus palmeri, lo que nos pone muy contentos poder contar con una alternativa biológica a uno de los problemas más complicados de resistencia al glifosato”, concluyó.
Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo, editor
