Las nuevas medidas implican una devaluación parcial, un encarecimiento de las importaciones y un tipo de cambio preferencial mayor para algunas exportaciones del agro, de $ 340.
Con escasas reservas en el Banco Central (BCRA), y en el marco de una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno avanzará con una devaluación parcial. En ese camino, dispuso un aumento del precio del dólar para el acceso al público (el llamado “solidario”), encarece el acceso a las importaciones extendiendo el impuesto PAIS y ofrece un tipo de cambio preferencial mayor para algunas exportaciones del agro, de $ 340. Las medidas comenzarán a regir desde este lunes y forman parte de un paquete de decretos y resoluciones oficiales.
Como primer anuncio, el BCRA, la AFIP y la Secretaría de Agricultura lanzarán lo que ellos llaman una “simplificación cambiaria”, como el Ministerio de Economía le venía prometiendo al FMI desde la cuarta revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas. Se trata nada más y nada menos que una devaluación fiscal (a través de nuevos impuestos). El Fondo Monetario viene reclamando una devaluación del dólar para girar millonarios desembolsos y evitar un default de su propia deuda. El ministro de Economía, Sergio Massa, y la vicepresidenta Cristina Kirchner se niegan a aplicar un salto brusco del tipo de cambio oficial -pese a que este se mueve cerca de 7% por mes- por el temor a una espiralización de la inflación en plena campaña electoral.
En ese sentido, el llamado dólar solidario o ahorro (la cotización minorista oficial más el 30% del impuesto PAIS y un 35% de percepciones del impuesto a las ganancias) se unificará al alza ahora con el dólar tarjeta (impuesto país más 45% de percepciones impositivas). En tanto, el dólar Qatar (paga impuesto país del 30%, un 45% de anticipo de ganancias más un 25% de bienes personales) para consumos superiores a los US$ 300 mensuales seguirá existiendo. Las personas que compran actualmente el dólar “ahorro” son 900.000 y adquieren, en promedio, US$ 150 por mes, según datos proporcionados por el equipo económico. La decisión saldrá en una resolución general de AFIP en el Boletín Oficial.
Al cierre del viernes pasado, el llamado dólar solidario estaba en $ 464,47, mientras que el tarjeta cotizó a $ 492,63, en ambos casos incluyendo los impuestos. En ese sentido, ahora todo se moverá con relación a este último piso como base para el acceso del público a la demandada divisa estadounidense. Se trata, así, de una devaluación fiscal de más de $ 28 renombrada como “simplificación”.
Como segunda medida, se extenderá el Impuesto PAIS a las importaciones de gran parte de los bienes y los servicios. Según informaron fuentes oficiales, se generalizará una alícuota del 25% para todos los servicios. Quedarán exceptuados los fletes (ya pagan un 7,5% de ese gravamen), salud y educación (están exentos en la ley de Solidaridad) y recitales y turismo (que siguen al 30%). Esta modificación saldrá por una resolución general de la AFIP. “No se aplica (la alícuota) a los que usan dólares propios”, indicaron las fuentes oficiales, que además precisaron que el impuesto lo perciben los bancos al momento en el que los importadores acceden al mercado de cambios.
Fuentes oficiales indicaron que los servicios del estilo Netflix, Spotify, Google Play o Apple Store no quedarán afectados, ya que ya están incluidos en el “esquema de tarjetas” y además pagan IVA. “Eso no lo cambiamos”, dijeron.
Por otra parte, el Gobierno extenderá el mismo impuesto (PAIS) a bienes importados. Será una alícuota de 7,5%. Tampoco se aplica si las compras al exterior se pagan con dólares propios. En esta medida entran las zonas francas y el área aduanera especial de Tierra del Fuego. El decreto se sumará una resolución general de la AFIP. Estarán exentos los medicamentos, el material para combatir el fuego (ya los excluye la ley de Solidaridad), los bienes suntuarios (que ya están gravados con un 30%), los combustibles, lubricantes y bienes vinculados con la generación de energía, así como insumos y bienes intermedios vinculados con la canasta básica alimentaria del Indec.
“No vamos a afectar las importaciones temporales que generan exportaciones (agroindustria y automotrices)”, contaron las fuentes oficiales sobre lo incluido en el decreto 1330/2004 y el régimen específico RAF.
Dólar para el agro
Por otra parte, se ofrecerá al campo un dólar de $ 340 para algunas producciones del agro. Hoy ese dólar es de $ 300 y rige hasta el 31 de agosto. No sólo entrarán economías regionales, sorgo y girasol, (hoy incluidas) sino que se sumará al maíz. No entrará la soja. Massa se presentará hoy en la exposición rural junto con otros candidatos de la oposición. El campo ya reclamó al ministro de Economía que, antes que estos tipos de cambios diferenciales, requiere un solo tipo de cambio.
Con esta nueva cotización, el Gobierno espera que ingresen unos US$ 2000 millones por exportaciones del campo.
Por otra parte, las principales entidades empresariales, entre las que están AEA, la UIA y la CAC cuestionaron ayer el nuevo adelanto de ganancias compulsivo decretado por el Gobierno con el objetivo de sumar nuevos ingresos a través de una mayor presión tributaria sobre el sector privado.
Las fuentes oficiales indicaron a LA NACION que se espera que todas las medidas agreguen recaudación extra a los ingresos de este año por 0,8% del PBI, lo que serían unos $ 1,3 billones en el año. El Gobierno, en negociación con el FMI, mantendría la meta de déficit fiscal en un 2% del PBI para este año (era 1,9% en el acuerdo original que actualmente se está recalibrando). Con estas medidas espera sumar más pesos a las arcas de la AFIP, golpeadas por la sequía y la baja de la recaudación vía retenciones.
La negociación con el FMI
“Los equipos del Ministerio de Economía y el Banco Central de Argentina y el staff del FMI han finalizado los aspectos medulares del trabajo técnico de la próxima revisión. Se han acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un ‘Staff Level Agreement’ que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina. Dicho acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”, indicó el FMI este domingo en un mensaje en redes.
La Argentina está negociando con el organismo que dirige Kristalina Georgieva la quinta revisión del acuerdo. Pese a las demoras y las promesas previas incumplidas, en el Ministerio de Economía celebraron el progreso en la negociación y dijeron a LA NACION que lograron cerrar los términos centrales del acuerdo, al igual que el programa de desembolsos del segundo semestre, sobre el que no quisieron adelantar detalles. Y estimaron que el acuerdo final y definitivo podría firmarse “el miércoles o el jueves” de esta semana. Una vez más, en el Palacio de Hacienda dejaron latente la posibilidad de que el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, viaje a Washington para la rúbrica final.
Con todo, el Palacio Hacienda ya ha adelantado en numerosas oportunidades el acuerdo con el organismo, que, pese a los avances de los últimos días, sigue sin estar listo. La semana pasada, Massa había dicho que el acuerdo estaba “muy cerquita”, y a fines de junio había dicho en un encuentro en la Cámara de la Construcción que el programa con el Fondo iba a anunciarse “en las próximas horas”.
Por: Francisco Jueguen
Fuente: La Nación