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Agricultura sostenible: puntos clave y tecnología satelital

La agricultura es la piedra angular de la civilización humana; sin ella, no podríamos haber conseguido una población mundial tan grande. Sin embargo, las viejas prácticas agrícolas no están exentas de problemas, de ahí la evolución y el auge de nuevas variantes, como la agricultura sostenible.

Se considera agricultura sostenible a aquella variante de la agricultura que hace un uso de los recursos naturales de tal forma que puedan reponerse sin agotarlos ni contaminar otros. Con el paso del tiempo, esta forma de realizar la agricultura ganará más importancia, dados los efectos adversos del cambio climático que ya sufrimos.

La agricultura sostenible y sus beneficios

La agricultura sostenible busca producir alimentos más sanos teniendo en cuenta el estado del medioambiente. Desde un punto de vista ecológico, la disminución (en muchos casos, eliminación) de pesticidas y otros productos químicos favorece la protección del medioambiente y la obtención de productos más naturales. Desde un punto de vista económico, el uso racional y bien medido de los insumos no implica una disminución de la cosecha obtenida, pero sí un menor gasto, por lo que los agricultores ahorran dinero y tiempo.

La agricultura industrial, por su parte, se basa en grandes volúmenes de cultivo, que dependen en gran medida de pesticidas, fertilizantes y otros potenciadores químicos. Aunque esto puede funcionar a corto plazo, al cabo de varias temporadas la tierra estará completamente agotada y no se podrá cultivar nada en ella. El cambio a la agricultura sostenible es el cambio inteligente para un equilibrio entre la necesidad de producir alimentos preservar el planeta.

Existen, además de los ya mencionados anteriormente, múltiples beneficios derivados de la adopción de cualquiera de los modelos de agricultura sostenible: evita la contaminación del suelo y el aire al prescindir de productos químicos y actividades como las quemas o la labranza, que empeoran la calidad del aire; evita la erosión del suelo, pues usa técnicas como la reducción de la labranza o el uso de mantillo para cubrir el suelo desnudo; protege la salud de animales y personas, reduciendo la exposición a patógenos, toxinas y otros contaminantes peligrosos; una mayor biodiversidad, pues la agricultura sostenible favorece la rotación de cultivos; y unas condiciones de trabajo mejores para los agricultores y otros empleados del campo.

Técnicas de agricultura sostenible

No existe un listado o libro donde se recojan todos los métodos y técnicas que se emplean; en general, se consideran técnicas propias de este estilo de agricultura si, además de producir alimentos, tienen en consideración la información anterior relativa a la protección del medioambiente y un uso más responsable de los recursos.

Dentro del elenco de técnicas pertenecientes a la agricultura sostenible, éstas son algunas de las más destacadas:

  1. Rotación de cultivos. Es una de las formas más conocidas para mejorar las condiciones del suelo de forma natural. Consiste en plantar diferentes tipos de cultivos, juntos o por separado, en una misma temporada, en lugar de plantar el mismo una y otra vez. La rotación de cultivos se basa en seleccionar plantas de modo que haya un equilibrio entre los nutrientes que añaden y cogen del suelo. Por ejemplo, un agricultor puede plantar maíz, que consume el nitrógeno del suelo, y, posteriormente, plantar una leguminosa, que se encargará de reponer este mismo elemento. Las combinaciones son múltiples y pueden involucrar a varias plantas al mismo tiempo.
  2. Cultivos de cobertura. Al usar cultivos de cobertura, se busca frenar la erosión del suelo y mejorar la disponibilidad de agua. Otras ventajas que aportan son la ayuda contra plagas o enfermedades de las plantas y el fomento de la biodiversidad. Asimismo, los restos de estas plantas son usados de forma habitual como mantillo para cubrir el suelo. En general, los cultivos de cobertura son cultivos secundarios que se usan para favorecer las necesidades secundarias del agricultor y no como planta con la que comerciar.
  3. Agrosilvicultura. Se basa en el cultivo de ciertas plantas, junto a árboles y arbustos. Esto se hace por varias razones: los árboles y arbustos ofrecen protección adicional contra el viento, lo que lleva a una menor erosión del suelo; evitan escorrentías cuando hay fuertes lluvias y pueden proporcionar sombra cuando las temperaturas son altas.
  4. Permacultura. La permacultura es un enfoque que trata de equilibrar las necesidades de los seres humanos, los animales, las plantas y el medioambiente. El diseño de las operaciones debe estar equilibrado en consonancia con el ecosistema que rodea al campo. Es una de las prácticas más difíciles de gestionar a escala comercial.
  5. Invernaderos verticales hidropónicos. La hidroponía es una práctica que consiste en cultivar plantas en agua en lugar de en tierra. A su vez, las granjas verticales apilan los cultivos verticalmente en bandejas o torres en lugar de plantarlos en el suelo. Este tipo de técnicas están pensadas para cultivar en lugares donde no hay mucho espacio (por ejemplo, dentro de una ciudad) o en zonas donde el paisaje es demasiado accidentado.

Agricultura sostenible con EOSDA Crop Monitoring

EOSDA Crop Monitoring es una plataforma online de agricultura de precisión creada por la EOS Data Analytics, proveedor de análisis de imágenes de satélite. La plataforma es una solución que integra múltiples tipos de datos sobre las plantas, el estado del suelo, la meteorología, etc. en un solo lugar, haciendo que la gestión del campo sea mucho más sencilla.

Para favorecer la adopción de la agricultura sostenible, EOSDA Crop Monitoring cuenta con la función de Zonificación, que divide el campo en subzonas en función del estado de los cultivos. De este modo, la aplicación de fertilizantes se hace donde se necesita y en la cantidad justa. Los mapas basados en el índice NDMI muestran la humedad del suelo a distancia, evitando que los cultivos sufran el exceso o la falta de agua.

Gracias al registro de actividades de campo, es posible planificar mejor las tareas sobre el terreno y ver qué operaciones han sido realizadas ya, evitando duplicidades. Y con la app móvil, los exploradores pueden acudir al lugar exacto en el que se ha detectado un problema y rellenar un informe con fotos, incluso si no hay conexión a Internet.

Así pues, EOSDA Crop Monitoring está pensada para ser una herramienta multiusos que ayude a los agricultores de todo el mundo a adoptar la agricultura sostenible, dejando atrás las técnicas tradicionales, mucho menos eficientes y respetuosas con el medioambiente.