Sofía Ganly, asesora comercial y analista de mercados de Az-Group señala que, en los últimos meses, el azúcar duplicó su cotización en pesos, el poroto blanco subió de 800 a 1000 US$/t y el maní pasó a 1.000 US$/t frente al promedio de 700 US$/t.
En la campaña 2022/23, las condiciones productivas de los cultivos tradicionales en la región noroeste del país resultan muy dispares. En general, los sembrados temprano sufrieron la seca y muchos debieron ser resembrados con poroto. Los más tardíos tuvieron más suerte: los implantados en enero se beneficiaron con las lluvias de 200 a 400 mm de marzo. En el medio hubo otros lotes a los cuales las lluvias les llegaron tarde. Entonces, la situación de la región podría describirse como heterogénea, de regular a buena, aunque alejada de los objetivos de rinde planteados al momento de sembrar. Las proyecciones preliminares de rendimientos de soja evidencian gran disparidad y van desde 800 hasta 3500 kg/ha.
A fines de abril, la cosecha de la oleaginosa en el NOA mostraba un avance del 6% según la BCBA y un rinde promedio de 1.140 kg/ha, con la zona centro-este de la región con las mejores condiciones. La cosecha de maíz aún no comenzó.
La ventaja con que corren muchos productores de la zona es contar con cultivos alternativos que han registrado fuertes aumentos de precios en los últimos meses. Po ejemplo, el azúcar llegó a valores récord de 13.000 pesos por bolsa, mientras que a misma fecha del año pasado se ubicaba en promedio en 3.700 pesos por bolsa (ver gráfico). Este incremento se debe principalmente a la caída de la producción a causa de la sequía. Con estos altos valores, se registra la mejor relación insumo/producto entre azúcar y urea de toda la serie histórica.
Las distintas variedades de porotos también fueron alternativas de venta para quienes contaban con stock de la campaña 2021/22. El poroto blanco, por ejemplo, ha alcanzado valores de 1.000 US$/t frente a 800 US$/t de los últimos años. Esto, combinado con la baja en los fletes marítimos, ha beneficiado ampliamente a aquellos que son exportadores a regiones como Centro América o Europa. La situación de Brasil también ayudó, dado que tuvo una pérdida productiva muy importante de poroto negro en los estados del sur, razón por la cual ha aumentado su demanda de importación.
El maní es otro cultivo que ha tenido una suba interesante de precios y actualmente se ubica en los 1.000 US$/t, cuando el promedio de los últimos años ha sido de 700 US$/t. Ante estos fuertes incrementos de precios, la venta de productos alternativos para cubrir necesidades financieras fue una opción muy utilizada para no tener que desprenderse de soja o de maíz.
Más allá de las specialities, en medio de tanta incertidumbre productiva y disparidad en las condiciones de los lotes de soja y de maíz, los productores del NOA últimamente han tomado todo el financiamiento posible en pesos. Marzo y abril fueron meses dedicados a la compra de algunos insumos clave para la campaña 2022/23, como la semilla de maíz, que se ha vuelto un protagonista importante en los últimos años por los excelentes rendimientos obtenidos. Paralelamente, seguirán aprovechando las oportunidades que se presentan en los cultivos alternativos, para tratar de retener la soja o el maíz para vender a fines del segundo semestre del 2023.
Por: Sofía Ganly, asesora comercial y analista de mercados de Az-Group.