Impulsar el uso de nuevas tecnologías para incrementar la producción sin afectar el ambiente no es solo una nueva manera de hacer negocios, sino de fomentar un cambio cultural.
En Argentina hay dos industrias que se encuentran en los primeros puestos del ranking de generadores de divisas: la economía del conocimiento y la agricultura.
Teniendo en cuenta que el sector agrícola aportaría este año un 38% más de dólares que en 2020, previendo un ingreso de u$s 28.800 millones y el de economía del conocimiento representa u$s 6.000 millones, se puede deducir que la combinación de ambos es el camino directo para generar más divisas y empleos. Además de mejorar el rendimiento y bajar el impacto ambiental a partir de una producción más sostenible.
Mejorar procesos, aumentar la eficiencia, bajar costos, generar innovación para diversos sectores de la economía y el uso intensivo de tecnología, son características de ambas industrias. Y aplicada una a la otra, generan un ecosistema denominado agtech que en Argentina está compuesto por unas 130 empresas que se dedican a distintos rubros, como software, robótica e inteligencia artificial; datos; comercio electrónico y logística; biotecnología, bioenergía y biomateriales; fintech; foodtech y nuevos sistemas de cultivo.
Según un informe publicado por Deloitte, se estima que el agtech como mercado supera los 3 trillones de dólares en todo el mundo y emplea a 1 billón de personas. Y para confirmar la tendencia de crecimiento, de acuerdo a una investigación de Startup Genome sobre los diferentes ecosistemas emprendedores del mundo, creció un 14.6% anual en la última década, mientras que el promedio mundial fue del 4.5%. Impulsar el uso de nuevas tecnologías para incrementar la producción sin afectar el ambiente no es solo una nueva manera de hacer negocios, sino de fomentar un cambio cultural.
Para Diego Hoter, cofundador y director ejecutivo de la agtech ucrop.it “la tecnología brinda ventajas competitivas al productor, porque le permite obtener mejores condiciones comerciales al demostrar sus prácticas sustentables utilizando, por ejemplo blockchain para la trazabilidad y la guarda criptográfica confidencial de la información”.
En el mundo actual la sustentabilidad es un objetivo; la tecnología y el conocimiento pueden ayudar a los agricultores a informar o incluso, difundir sus ciclos de cultivo de forma sencilla, ordenada y eficiente para que cumplan con las expectativas del mercado y eso les genere mayores beneficios.
Esto es bueno para los productores y los negocios de las empresas, ya que el mercado se está preparando para reconocer un valor adicional para quienes pueden acreditar prácticas sostenibles dentro de sus procesos de producción.
“Los productores agrícolas siempre han demostrado ser grandes adoptadores de tecnología y lo mismo sucederá con las prácticas de cultivos sustentables” dijo el CEO de ucrop.it y agregó que “de esta manera, no solo podrán mostrar cómo producen sus ciclos de cultivo, sino que estarán ayudando a producir mejor, mucho más con mucho menos¨.
La agricultura es una de las industrias menos digitalizadas y hay enormes oportunidades: la inteligencia artificial, el blockchain y la sensorización son generadores de cambio que influyen en la forma en que se trabaja en el campo.
El estudio Ecosistema AgTech de Argentina dice que el 80% de los emprendedores tienen experiencia previa en la industria, lo que demuestra que el conocimiento del agro los lleva a visualizar nuevas oportunidades. Y por eso, los emprendedores argentinos están desarrollando múltiples soluciones para mejorar la forma en que se hacen las cosas.
