Ganaderos de Chaco y Formosa aseguran que por las pérdidas ocasionadas por la sequía no pueden pagar más de $280 por dosis.
En una nota dirigida a a directivos de el laboratorio Biogénesis Bagó, desde ChaFor, entidad rural miembro de CRA, se quejaron por el incremento en el precio de la vacuna contra la fiebre aftosa.
Mariela Kasko, titular de ChaFor, se quejó del aumento a $281,30 por dosis para la campaña 2023. “Manifestamos nuestra absoluta disconformidad porque consideramos que carece de justificación el aumento de precio de la vacuna, ante la situación que vive la ganadería argentina” explicó y advirtió que “agrava aún más la circunstancia de mantener esa empresa una posición dominante el mercado siendo que además la vacuna es obligatoria con lo que prácticamente están imponiendo un precio sin posibilidad de discusión y prácticamente carterizado con las demás productoras de vacunas contra la fiebre aftosa en el país”.
Además, la ruralista anunció que “se hará una presentación ante la Comisión Provincial de Sanidad Animal, en Chaco y Formosa, porque ambas provincias están atravesando una grave crisis hídrica por la sequía que trae aparejados inconvenientes como: falta de estado corporal de los animales, abortos espontáneos, bajo índice de preñez, y consecuentemente mortandad elevada”.
“Por la baja del precio de la hacienda en pie es imposible afrontar esta nueva suba, más aún con los elevados costos de insumos veterinarios y alimentos que el ganadero debe afrontar en situaciones críticas como esta” enfatizó y concluyó que “apelamos a que a través del SENASA se allanen a negociar un precio más acorde con la realidad ganadera de nuestras provincias que no es ajena a la realidad que se vive en el resto del país”.